--Es duro perder el hogar de la noche a la mañana porque se hunde el inmueble donde vives. ¿Hasta donde va a llegar el ayuntamiento para ayudar a los vecinos de la casa azul, sobre todo a aquellos que se quedaron con poco más de lo puesto?

--El ayuntamiento, los técnicos municipales, el cuerpo de Bomberos, la Policía Nacional y la Policía Local reaccionamos aquella noche del 10 de noviembre de la manera que teníamos que hacerlo. El ayuntamiento ha invertido mucho dinero para tratar de salvar todos los bienes que los vecinos tenían en la casa, evitando que el edificio se desplomara y causara daños colaterales muy importantes. El ayuntamiento está recibiendo ayudas de todas las instituciones para asumir ese coste que ronda el millón y medio de euros, pero el ayuntamiento parte de sus gastos los está dedicando para ayudar a las familias más necesitadas, y así seguiremos. Ahora se les puede ayudar eximiéndoles de tasas municipales, o dándoles más edificabilidad para generar una plusvalía, pero todos esos beneficios queremos que sobre todo vayan a aquellas familias que tienen más necesidades.

--¿Por qué considera que han surgido voces en contra de algunos vecinos sobre la forma en que se están haciendo las cosas?

--Las personas que protestan son los que menos ayudas necesitan. El 95% de los vecinos está en contra de ellos. Entre las 52 familias afectadas, hay tres o cuatro casos que discrepan, y son las clásicas personas que casi han nacido en la puerta de un juzgado denunciando todo lo que se presenta, con eso queda dicho todo. Pero independientemente nosotros tenemos que cumplir con nuestro deber.