La XXVII edición de la Bajada del Canal ya tiene vía libre por parte del Ayuntamiento de Zaragoza. Las entidades que organizan esta actividad, ya clásica, del barrio de Torrero y el consistorio alcanzaron este miércoles un acuerdo para, finalmente, llevar a cabo la jornada. Este compromiso, que de momento no es formal, pasará por cumplir una serie de requisitos relativos a la seguridad de esta actividad náutica, festiva y reivindicativa que este año contará con una participación sin precedentes.

Los representantes de las asociaciones vecinales de Venecia, Los Canteros y La Paz, Mariano Bermejo, Lorena Regalado y José Luis Villalobo, respectivamente, dieron a conocer ayer esta «fumata blanca», después de un verano en el que la Bajada se encontró con varios impedimentos. Entre ellos, un informe de Bomberos «muy duro», como manifestó Villalobo, o la exigencia de la CHE de una inscripción electrónica de los participantes.

Finalmente, fue este miércoles cuando el concejal Servicios Públicos, Alfonso Mendoza, dio luz verde a la actividad. Para ello, desde el consistorio exigen a la organización que realicen una labor formativa para los voluntarios y participantes. Las mismas tendrán lugar el martes y el jueves de la semana que viene, a las 19.00 horas, en las sedes vecinales de Venecia y La Paz, respectivamente. También deberán aportar una veintena de voluntarios para la organización. Los menores que vayan en alguna embarcación tendrán que aportar una autorización de sus padres para echarse al agua y, en ese caso, con salvavidas.

Por parte del ayuntamiento habrá más bomberos. En concreto, este año la Bajada tendrá dos dotaciones especialistas en buceo que irán por el cauce o las orillas del canal. El consistorio también se compromete a ceder chalecos salvavidas para la actividad, cerca de 200, para los participantes de esta edición.

Según destacó Villalobo, la actitud del edil fue «positiva» y dialogante». Además, consideró «inteligente» la forma de comportarse de los responsables municipales.

En ese sentido, consideró que hechos como las «inscripciones desbordadas» y el apoyo de los movimientos sociales fueron factores que influyeron, como el «riesgo» de que «la gente haga de su capa un sayo» y se generara un problema, además de seguridad, «de orden público». También, que «una parte de la sociedad» tendría argumentos «para meter caña» al Gobierno municipal del PP. Por todo ello, señaló que con «voluntad política», se pueden llegar a acuerdos.

La Bajada del Canal se celebrará el 15 de septiembre y ya el 1 de agosto había 698 personas inscritas, además de 300 embarcaciones.