Las declaraciones de Oliván provocaron que el colectivo Marea Blanca solicitara su "dimisión" por su "falta de respeto hacia los ciudadanos" y "sentirnos pisoteados y burlados como ciudadanos". En todo caso, Marea Blanca aseguró que "no vamos a parar y seguiremos defendiendo y luchando por una sanidad pública ,universal y gratuita". Por otra parte, IU exigió la reprobación del consejero por "menospreciar a la ciudadanía y a los profesionales sanitarios de Aragón" por, entre otras afirmaciones, asegurar "que todos, ciudadanos y profesionales de la sanidad pública son mini Bárcenas".. El grupo presentó una iniciativa en la que, además, exige al Gobierno que rechace las afirmaciones de Oliván y le emplace a rectificarlas. "Acusa a ciudadanos y profesionales de ser los responsables del mal funcionamiento de la sanidad pública, cuando el culpable de los graves problemas que presenta este servicio público es él mismo, por su mala gestión".