Más de 35.000 trabajadores del sector público, la mayoría funcionarios pero también personal laboral y estatutario, están llamados hoy a votar en las diversas elecciones sindicales convocadas en algunas de las principales administraciones de la comunidad, como el Gobierno de Aragón, el Salud o el Ayuntamiento de Zaragoza, para elegir a 521 delegados sindicales entre las tres instituciones.

Por implicados, destacan las elecciones en el Salud, en las cuales podrán votar algo más de 19.300 personas, la inmensa mayoría de ellas funcionarios, para elegir a 200 delegados sindicales, que se designan por sectores sanitarios. Los retos de los sindicatos para la próxima legislatura se centran, a nivel particular, en recuperar todos los derchos profesionales y retributivos alcanzados a nivel nacional, que aún no se han repuesto del todo, y sobre todo en solucionar la carencia de especialistas por la falta de atractivo profesional de Aragón, lo que no solo es un problema sindical sino para la población. En los comicios del 2015, la coalición electoral Cemsatse logró 59 delegados, seguida por los 39 de CSIF y los 34 de CCOO.

También están convocados hoy los comicios del Gobierno de Aragón, incluidas las juntas de personal de diversas empresas públicas. En este caso son 11.400 personas las convocadas, con un 75%, aproximadamente, de funcionarios, para elegir a 292 delegados. Se han perdido 19 respecto al 2015 por la merma de plantillas, indicaron fuentes de CCOO, el sindicato mayoritario en este ámbito, seguido de CSIF y UGT. En este caso uno de los principales objetivos de la legislatura será impulsar por fin la Ley de Función Pública, y con ella la carrera profesional.

En el Ayuntamiento de Zaragoza más de 4.900 trabajadores tienen que elegir a 29 delegados de la junta de personal. Este año se han sumado dos sindicatos, USO y el denominado Formación Policial de Zaragoza (FORZAPOL), que competirán con CSL, CCOO, CGT, CSIF, STAZ, UGT y OSTA. Lo harán después de una legislatura con un gran éxito, el pacto convenio casi unánime (solo se desmarcó STAZ), y turbulencias como la disolución de la UAPO de la Policía Local (actualmente la URF), con solo tres apoyos.