La Policía desarticuló recientemente en Valencia una red de regularización ilegal de inmigrantes que convenía matrimonios y falsificaba documentos nigerianos. La operación terminó con 72 detenidos y 546 imputados, no todos localizados. La red operaba en varias comunidades autónomas españolas, entre ellas Aragón. Según informó la Policía, para evitar levantar sospechas ante el Juzgado de Paz, el Registro Civil o la Iglesia, los futuros cónyuges que no conocían el español eran suplantados por compatriotas de características físicas similares que sí lo hablaban.