Diversas mejoras introducidas por el IAM en el servicio de atención psicológica dirigido a las mujeres víctimas de violencia han disparado los casos de asistencia. Según los datos de la Administración, el año pasado se realizaron un total de 800 atenciones solo hasta septiembre, la cifra más alta de la última década y muy superior, por ejemplo, a las 539 atenciones dispensadas en el 2016.

«Este servicio proporciona espacios individuales y grupales para ayudar a las mujeres a superar los síntomas psicológicos que genera la vivencia de una situación de violencia. Ofrece orientación y tratamiento por profesionales especializados», indica el protocolo del IAM.

Este servicio, que se ofrece en las tres delegaciones del instituto, en Zaragoza capital, en la Casa de la Mujer, en la sede del Centro Municipal de Servicios Sociales de Huesca capital y en todas las comarcas aragonesas (a través de un convenio de colaboración con el IAM), se mejoró para abrirlo a más mujeres y no solo a víctimas de malos tratos como tal. De ahí el notable incremento.

También los hijos de estas víctimas reciben asistencia psicológica por parte de la Administración. El año pasado la habían recibido 44 menores hasta septiembre. El año anterior fueron 57 y 74 en el 2015, la cifra más alta desde que se puso en marcha el servicio, en el 2013.