FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO 1944, EN AUSTRALIA.

CARGO COORDINADOR DE LA SALUD OCUPACIONAL Y MEDIOAMBIENTAL DE LA OMS EN GINEBRA, MIEBRO DEL COMITE DE EXPERTOS EN MOVILES DEL REINO UNIDO.

--¿Cómo explica que en un mismo edificio aparezcan varios casos de cáncer y dolores de cabeza generalizados tras la instalación de una antena?--Existen muchas personas que sienten temor de las nuevas tecnologías cuando, por ejemplo, les colocan una antena en su tejado. Eso lleva a un estado de estrés que puede desembocar en una patología o una enfermedad. Yo sólo insisto en que todas las pruebas realizadas durante décadas no han conseguido demostrar una relación directa entre las antenas y las enfermedades. Por ello hablo de estadísticas, de coincidencia y de natural concurrencia en esos casos.

--Entonces, el fallo de base ¿es la falta de información del ciudadano?--La OMS intenta aclarar el malentendido que se ha producido sobre esta radiación. Los campos electromagnéticos existen desde que hay vida en la Tierra, y la tecnología, que va más rápido que la investigación, sólo ha desarrollado ese espectro. La OMS lleva 20 o 30 años estudiando sobre la posible relación con el cáncer. Y para ello ya se han gastado millones de dólares en investigación.

--Imagino que estas conclusiones son independientes. Porque, ¿quién financia estos trabajos?--Las operadoras de telefonía pagan una parte importante de la investigación, que la OMS se encarga de coordinar. Bueno, en el caso del tabaco también las tabacaleras han pagado la mayoría de los estudios.

--Creo que no es un buen ejemplo, porque está demostrado que el tabaco produce cáncer.--Es cierto.

--Y qué ocurre con el móvil.--La OMS lleva nueve años trabajando para atajar antes de tiempo los riesgos sanitarios de los campos electromagnéticos. Y ahora se está centrando en los terminales. Así como está demostrado que las estaciones base no son dañinas en los niños, el problema podría llegar con los teléfonos móviles. Un estudio en el Reino Unido concluye que el 25% de los niños de 7 a 10 años los usan. El niño aún está en fase desarrollo y sería recomendable separar el móvil de la cabeza. El tema aún debe ser investigado.

--¿Cuáles son sus consejos?--Que las autoridades adopten las obligaciones europeas y controlen las frecuencias y potencias, y que se diseñe y planifique una buena y estética red de antenas, con una comunicación abierta entre todos los afectados.