La Fundación Ibercaja ha incorporado a su colección en el Museo Goya el cuadro "Construcción del templo del Pilar por los Ángeles", fechado a mediados del siglo XVIII y de origen aragonés, que interpreta el boceto realizado por Antonio González Velázquez para la cúpula sobre la Santa Capilla de la Basílica del Pilar en la que representó su venida a Zaragoza.
El cuadro, un óleo sobre lienzo de 0,79 por 1,08 metros, ha estado catalogado como obra de Goya en varios catálogos nacionales y aunque "puede o no ser" del artista de Fuendetodos, es importante por su "significado, importancia y calidad artística", según ha explicado en el acto de incorporación de la misma al Museo el residente de la Comisión de Cultura de la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País de Zaragoza, Domingo Buesa.
El cuadro es "extraordinario, con una pincelada precisa y un tratamiento de los colores que es un manifiesto del arte rococó y unas perspectivas que hablan de cómo se trabajaba en la pintura en el XVIII" y es también una referencia a la Virgen del Pilar, eje fundamental "en la identidad de la tierra aragonesa", ha resaltado Buesa, quien ha explicado que estuvo además expuesta en la casa de la familia de Ramón Pignatelli, figura clave en toda la obra de la ilustración aragonesa.
En la historia del cuadro que hoy se incorpora a la colección de la Fundación Ibercaja concluyen tres caminos, según ha explicado Buesa, ya que esta obra formó parte de la exposición titulada "El Pilar es la columna, la columna es el pilar" organizada hace ahora 25 años y había formado parte del patrimonio de la familia Pignatelli, íntimamente relacionada con Goya, y catalogada entonces como obra suya.
Ha citado demás que la construcción en 1752 de la Santa Capilla dentro de la Basílica del Pilar supuso un revulsivo importante para los artistas aragoneses que empezaron a ver cómo planteaban sus obras las grandes figuras europeas como González Velazquez, llegado de Italia a Zaragoza por mandato de la casa real para pintar al fresco la venida de la Virgen a Zaragoza y la construcción de la citada capilla. A partir de entonces, la pintura española giró en torno a sus obras en el Pilar.
El tercer elemento importante que concluye en este cuadro es que salió a la venta en galerías nacionales, catalogado como obra del hijo de González Velázquez, y eso hizo saltar las alarmas ante la posibilidad de que pudiera salir de España y de Europa, por lo que la Fundación Ibercaja inició una negociación para evitarlo y que volviera, como así ha sido, a sus orígenes, "donde fue pintada y trabajada", ha aseverado Buesa.
Ha valorado así que el responsable del departamento de historia del arte del CSIC, el doctor Rincón, avisara de la salida a la venta de la obra, un cuadro cuya recuperación patrimonial supone "historia, identidad y futuro".
Con esta última obra adquirida por Fundación Ibercaja se "amplía y refuerza" el discurso de la colección permanente del museo centrado en la figura de Goya, "en su época, su entorno e influencia en artistas posteriores", según ha resaltado la directora del mismo, Rosario Añaños.
Un aspecto en el que ha incidido el presidente de la Fundación Ibercaja, Amado Franco, quien ha subrayado la presentación del mismo en la semana en la que se ha celebrado la festividad del Pilar, así como la importancia de una obra aragonesa del siglo XVIII, "el siglo de la Ilustración y de las Luces".
"Luz a base de educación, cultura y aprendizaje a lo largo de toda la vida", ha dicho, que son "el espíritu" de la Fundación, empeñada en conocer cada día mas del artista de Fuendetodos, a través de su obra, sus óleos y grabados, de su entorno, maestros y discípulos e intérpretes para mostrarla al público.
