El Obispado de Barbastro ha presentado un escrito de alegaciones contra el conflicto de jurisdicciones planteado por la Generalitat respecto de la sentencia que obliga a la Diócesis de Lérida y al museo de la ciudad catalana a devolver a sus legítimos propietarios las 111 piezas de arte sacro que se encuentran retenidas en el espacio expositivo leridano.

El letrado del obispado oscense, Joaquín Guerrero, mantiene en su recurso, elevado al Juzgado de Primera Instancia número 1 de Barbastro, que la Generalitat ha creado "un conflicto irreal con fines dilatorios", al fin de postergar indefinidamente el momento de la devolución de las obras de arte.

Guerrero, que aporta ocho razones por las que no debe admitirse el conflicto de jurisdicciones, pide expresamente al juez de Barbastro que desestime o no admita el escrito del órgano de gobierno catalán y que le imponga una multa económica "por apreciar la existencia de mala fe". Asimismo, le solicita que dicte un auto por el que rechace la inhibición propuesta por la Generalitat, bien inadmitiendo a trámite el conflicto d de jurisdicción o desestimándolo. remitiendo los autos al Tribual de Conflictos de Jurisdicción.

El juicio por los bienes de las parroquias de la parte oriental de Huesca se celebró en mayo del 2019 y la sentencia se dictó el pasado mes de septiembre. En la misma, el magistrado, Carlos Lobón, instaba al obispado leridano y al museo de la ciudad catalana a devolver las piezas custodiadas en sus instalaciones. Se trata de tallas, retablos y objetos de uso litúrgico (a menudo solo fragmentos) de gran antigüedad que se hallan en depósito e el Museo de Lérida, adonde fueron llevados por distintos motivos (seguridad, restauración, falta de medios) a lo largo del siglo XX, mientras esa parte de Huesca perteneció a la diócesis ilerdense.