La cuenta atrás se agota y en los últimos días se suceden los acontecimientos antes de que llegue el 15 de febrero, fecha indicada por el juez de Barbastro para que se produzca la ejecución provisional de la sentencia que determina el retorno de los 111 bienes de las parroquias de la diócesis de Barbastro-Monzón desde su depósito en Lérida.

El obispo de Lérida, Salvador Giménez, se ha posicionado a través de una carta a favor del cumplimiento del auto del juez de Barbastro y excusó que si no se producía este retorno antes del 15 de febrero, es en buena parte porque las obras no se encuentran depositadas «en un local de este obispado». A su vez, el Consorcio del Museo de Lérida, donde se encuentran las obras de las 49 parroquias altoaragonesas, también ha presentado en las últimas horas un escrito al juzgado en el que reclama «más tiempo» para poder realizar la devolución. Eso sí, ninguno de los dos actores de la parte catalana han retirado, hasta ahora, su recurso a la ejecución de la sentencia.

En la carta del obispo ilerdense Salvador Giménez, remitida a la presidenta del Consorcio del Museo de Lérida y consejera de Cultura de la Generalitat, Àngels Ponsa, y al juzgado de Barbastro número 1, se manifiesta el «sentir unánime» de los patronos para «dar cumplimiento» al auto del juez y que sean devueltos los 111 bienes de las parroquias de la diócesis de Barbastro-Monzón «antes del 15 de febrero».

Con esta misiva, fechada el 8 de febrero, el obispo habla de «comprensión y aceptación» general de la decisión judicial, e incide en que la posición del obispado no ha cambiado, y que se debe proceder a su cumplimiento. Giménez recuerda, eso sí, los «perjuicios» que el largo litigio ha causado a «dos diócesis hermanas». Un pleito que se alarga ya más de dos décadas.

El obispo de Lérida recuerda que las obras en litigio no se encuentran depositadas en un local propiedad del obispado, «lo que seguramente hubiera facilitado la entrega», dice, sino en el Museo que custodia el Consorcio, por lo que eleva a este órgano su petición de que se cumpla la sentencia y recalca su predisposición para cualquier «autorización concreta» por parte del obispado si así lo requiere la institución museística con el fin de que «antes del 15 de febrero se depositaran las obras en el obispado de Barbastro-Monzón».

Lectura positiva

El abogado de la diócesis de Barbastro-Monzón, Joaquín Guerrero, calificó como «positivo» el escrito rubricado por el obispo Giménez, que en distintas etapas del litigio ha pasado de defender el retorno de las piezas a Aragón, a plantear que ostentaba la propiedad de unas 80 de las 111 obras en disputa. Para Guerrero, «es bueno que diga que está dispuesto a dar los bienes a las parroquias altoaragonesas, aunque recuerda que está dentro del Consorcio del Museo de Lérida y por eso no lo puede hacer». Es «una excusa más», pero que en este caso muestra su voluntad de devolver los bienes.

Por otro lado, el Consorcio del Museo de Lérida remitió al juzgado de Barbastro este miércoles su última alegación por ahora, en la que plantea que necesita «unas seis u ocho semanas más» para poder cumplir con el traslado de las obras. En este sentido, Guerrero también realiza una lectura favorable a los intereses del obispado barbastrense, puesto que mostraría la disposición del Consorcio de preparar la devolución, aunque es consciente de que este mismo argumento podía haberse presentado al conocerse el auto de ejecución provisional, y no casi cuando finaliza el plazo estimado para ella.

No obstante, señaló Guerrero, ni el obispado ni el Consorcio han retirado el recurso a la ejecución provisional de la sentencia. Y en lo que al litigio se refiere, estos últimos movimientos de la parte catalana en nada alteran el curso del procedimiento judicial. A falta de tres días para que culmine el plazo establecido por el juez de Barbastro para la ejecución provisional de la sentencia del regreso de los bienes, la fecha se mantiene intacta, a la espera de que la jueza se pronuncie hoy al respecto.

Último día para responder al recurso

Este viernes es el último día hábil antes de que llegue la fecha de la ejecución provisional de la sentencia de los 111 bienes, establecida por el juez Carlos Lobón para el próximo lunes, 15 de febrero. Y lo es también para que la jueza sustituta en funciones --tras el traslado de Lobón a otro destino judicial--, María Pilar Juste, resuelva o no los dos recursos interpuestos por el obispado de Lérida y el Consorcio del Museo de Lérida a la ejecución provisional de la sentencia que determina la «devolución inmediata» de las piezas de arte de las 49 parroquias altoaragonesas.

El abogado de la diócesis de Barbastro-Monzón, Joaquín Guerrero, estima que hay tres alternativas en el pronunciamiento de la jueza. Por un lado, que no se produzca tal pronunciamiento, de modo que los recursos interpuestos para paralizar la ejecución provisional no tendrían ningún efecto. Por otro lado, un auto que desestime estos recursos, lo que tampoco tendría efecto alguno ni en la fecha de la ejecución ni en la ejecución misma, el próximo lunes. Y, por último y menos beneficioso para los intereses del obispado barbastrense, la jueza podría estimar ambos recursos de la parte catalana del litigio y, por lo tanto, paralizar la ejecución provisional fijada para el 15 de febrero.

El obispado de Barbastro-Monzón ha aguardado en una especie de calma tensa la respuesta de la jueza durante toda la semana, puesto que no había un plazo predeterminado para su respuesta, más allá del que marca el 15 de febrero.

Aunque todo siga igual, fuentes del obispado no ocultan su escepticismo de que el retorno de los 111 bienes se produzca el lunes. «Han enviado alegaciones pidiendo más tiempo, cuando han pasado dos meses desde el auto, y siguen sin adjudicar el transporte especial para las obras, que requiere de cajas con unas condiciones de conservación determinadas, así que si no se ha hecho ya; es difícil que las obras lleguen el lunes», lamentó Guerrero.

No obstante, la orden de ejecución provisional preveía «multas cohercitivas por cada día que pase» y no cumpla la devolución, así como la posibilidad de incurrir en responsabilidades penales por parte de los incumplidores.

El Museo de Lérida se prepara para cambiar su discurso

Aunque el principal impacto del regreso de las obras se espera en el Museo Diocesano de Barbastro-Monzón, el Museo de Lérida deberá adaptar su discurso o relato museístico una vez que se consume la salida de las piezas.

Según fuentes del museo barbastrense, Lérida expone apenas una veintena de las 111 piezas. Pero tiene en el horizonte la remodelación del Espacio Gótico del museo, donde se encuentran expuestas las obras aragonesas.

Según el Perfil del Contratante de la Generalitat, el Museo de Lérida ha formalizado el contrato por 169.496,61 euros (205.090,90 euros con IVA ), que incluye diversas reformas y la reubicación o almacenaje de piezas de arte en un plazo de actuación de tres meses. El objetivo es la remodelación y renovación de la exposición permanente que permita conseguir «una línea expositiva coherente, que sustente un mejor discurso histórico». Los trabajos «específicos» para el cambio y mantenimiento de salas son los que representan una mayor parte del presupuesto, además del cambio de ventanas y revestimientos.