Cerrar el 2020 con un agujero de 10,3 millones de euros en año de pandemia era algo más que previsible para el área de Hacienda del Ayuntamiento de Zaragoza, pero no tanto para la oposición que esta mañana ha achacado el remanente de tesorería negativo “a la mala gestión” del Gobierno de PP-Cs.

La concejala de Hacienda, María Navarro, ha explicado que este resultado se debe a la importante caída de ingresos que se produjo durante el 2020, de más de 30 millones, a los gastos extraordinarios provocados por la crisis sanitaria del covid y a las medidas adoptadas para fomentar el consumo, como el programa Volveremos, o para ayudar a las pymes con un plan de microcréditos de 10 millones “financiados a pulmón”.

Durante el debate sobre la liquidación presupuestaria que ha tenido lugar este martes en la comisión Hacienda, Navarro ha adelantado que por ahora no se van a adoptar medidas ya que confía en que los ingresos de este año mejoren y espera que lleguen ayudas del Estado. Esto permitiría cerrar el 2021 con un remanente positivo y, de este modo, equilibrar el saldo negativo del año pasado, según ha explicado. Pero para ello, el saldo tendría que ser superior a los diez millones.

El portavoz de Vox, Julio Calvo, al que no le ha generado sorpresa alguna el informe de Tesorería, ha defendido la gestión de la concejala de Hacienda frente a la oposición, que aseguró que el resultado se debe a las decisiones adoptadas por el equipo que dirige Jorge Azcón durante la crisis sanitaria. Un balance que, según han advertido, puede poner en problemas al área de Hacienda a la hora de hacer frente a la cuenta 413 de pago a proveedores durante este año.

Críticas, reproches y soluciones

“Es un desastre que se haya cerrado el año con un saldo negativo de 10,3 millones. Esto no ocurría desde el 2011, cuando se estaba saliendo de la crisis del 2008”, ha asegurado la concejala de Podemos, Amparo Bella, que ha criticado que el Gobierno de PP-Cs dejó sin ejecutar 53 millones de euros del presupuesto del 2020.

Desde ZeC, Alberto Cubero se ha mostrado muy claro: “si nos vamos a un remanente negativo es por su incapacidad de gestión”, ha afirmado en referencia a Navarro. Cubero ha criticado que PP-Cs optaran por pagar 37 millones de euros en revisiones de precios de FCC y Avanza, las contratas del transporte público, con el remanente del 2020.

La socialista Ros Cihuelo también ha hecho referencia a esta “decisión política”. Según Cihuelo, a sabiendas de que el año cerraría con un agujero más de diez millones, lo prudente habría sido reservar pare del remanente en lugar de gastarlo en su totalidad saldando las deudas con las concesionarias. “Si sabían que podía pasar, igual no fue una buena decisión gastarse todo el dinero”, ha asegurado.

El informe de liquidación va a acompañado de tres medidas que podría adoptar el Gobierno de Zaragoza para adecuar el presupuesto: reducir gastos no comprometidos; endeudarse (legalmente no se puede hacer); e incluir en el presupuesto del 2022 el agujero económico actual. Navarro ha insistido en que, a tenor de este documento, lo que se va a hacer es “esperar” ya que de llegar fondos estatales y europeos y de estabilizarse los ingresos, el remanente del 2021 será positivo.

Por su parte, la titular de Economía, Carmen Herrarte, ha puesto sobre la mesa una cuarta alternativa, “que la DGA nos pague 10 de los 50 millones que nos debe”.