Un estudio del departamento de Patrimonio de la DGA ha ratificado que la torre mudéjar de Tauste no corre peligro y se encuentra en situación de estabilidad pese a los desprendimientos ocurridos el pasado 29 de septiembre en la peña sobre la que se asienta el monumento.

Según el alcalde de Tauste, José Luis Pola, se trata de un informe "exhaustivo", que ofrece un serie de recomendaciones de carácter urbanístico con respecto a las actuaciones que puedan llevarse acabo junto a la torre y en la zona de riesgo, "donde se han producido los desprendimientos". Estas recomendaciones están destinadas a evitar que las aguas estén en contacto con las capas de yeso debido a su incompatibilidad, y a marcar una serie de pautas para posteriormente emprender diversas actuaciones en la zona.

Este estudio ha sido remitido por Patrimonio a los técnicos del ayuntamiento, quienes en los próximos días mantendrán una reunión con los vecinos afectados por los desprendimientos. Y es que precisamente el detonante de este nuevo análisis fueron, además del desplome de parte del terreno sobre el que se alza la torre, la caída de varias paredes de una de las viviendas que está sobre la peña y la aparición de una nueva cueva incrustada en la pared.

Con éste ya son dos los estudios que ha realizado la DGA sin detectar el menor peligro para este monumento mudéjar. El primero de todos tuvo lugar tras las lluvias torrenciales del 7 de septiembre, tras las cuales se derrumbó la pared que sujeta la peña. Aparecieron varias cuevas de 8 metros de profundidad incrustadas en la pared.

Sin embargo, todo parece indicar que habrá un tercer estudio, ya que todavía queda por solucionar las labores de estabilización de la ladera. "La situación es más estable hoy en día. Sin embargo, en los últimos años se están produciendo desprendimientos en distintos puntos y creo que las actuaciones deben tener una carácter de permanencia en el tiempo", explicó Pola.