El fiscal, que califica los hechos de asesinato con la agravante de parentesco y la atenuante analógica de trastorno, pide 18 años de prisión para el acusado. La acusación coincide con la calificación, pero rechaza el trastorno y añade el ensañamiento para solicitar 24 años. Alternativamente, pide penas menores si no se acepta esta agravante y se admite la atenuante. La defensa estima que no procede condena alguna.