La plataforma ciudadana por la rehabilitación del puente de Gelsa mostró ayer su satisfacción por el reciente anuncio de adjudicar la redacción del proyecto y la ejecución para la construcción de una nueva infraestructura que sustituya a la deteriorada pasarela actual, pero reclamaron la mejora del acceso a municipio desde la A-221. Esta reclamación la hicieron en la Comisión de Comparecencias Ciudadanas y Derechos Humanos de las Cortes, donde también pidieron la inclusión de la carretera A-1105 en la «malla principal o estructural de las carreteras de Aragón».

El Ejecutivo aragonés invertirá cinco millones de euros. La portavoz de la plataforma ciudadana Isabel Álvarez explicó que la obra «permitirá contar con un puente del siglo XXI que vuelva a ser motor de la economía de Gelsa», dijo. Así responderá «a las necesidades de las multinacionales y el resto de empresas y cooperativas que lo utilizan», añadió José Antonio Falcón, miembro también de la plataforma. Para ese propósito, reclamaron que los trabajos contemplen una ampliación de la zona de acceso que evite, según explicó, un «punto negro» por la fila de vehículos procedentes de La Zaida (carretera A-221) que allí se acumulan, lo que dificulta el paso de los que proceden de Quinto, «en un cruce con un peligroso cambio de rasante que se complica aún más por las frecuentes nieblas y el hielo de la zona», dijo.

También se aludió a la «peligrosidad» que presenta la travesía de Quinto y, entre otras actuaciones, está la inclusión en el plan de carreteras de la A-1105, que conecta Gelsa con la N-II, y la reforma del puente de Sástago.