La Imprenta Blasco abrió sus puertas en la calle de Candileja en el año 1880, trasladándose a principios de la década de los 20 a la plaza del Ecce Homo. El edificio fue construido en tres fases, la última en plena guerra civil. El inmueble contiene piezas de gran interés como el mostrador de atención al público, maquinaria de impresión o las cizallas manuales.