El pleno del Ayuntamiento de Huesca aprobó ayer, con el voto a favor del equipo de gobierno, solicitar que, «con carácter excepcional», que la empresa pública Grhusa continúe prestando el servicio provisionalmente, hasta que termine el proceso de adjudicación del nuevo contrato de servicio de limpieza viaria.

El PP y el resto de grupos en la oposición criticaron duramente esta prórroga, que calificaron de «ilegal», y subrayaron que el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos (TACPA) ya declaró nulo el proceso de remunicipalización del servicio.

EN LOS TRIBUNALES / Sin embargo, el equipo de gobierno, formado por PSOE, Cambiar Huesca y Aragón Sí Puede, defendió que se trata de una medida provisional que entrará en vigor el próximo 1 de julio y terminará, «como muy tarde», el 30 de septiembre.

Además, estos tres grupos dejaron constancia de que la medida es susceptible de recurso por parte de las otras empresas solicitantes, en el caso de que se sintieran lesionadas en sus derechos.

Lo cierto es que el asunto se halla todavía en los tribunales, pendiente de un recurso interpuesto por el equipo de gobierno ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), que denegó la suspensión cautelar del fallo pronunciado en julio del 2017 por el TACPA.

El proceso de remunicipalización se inició en mayo del 2017, cuando el pleno acordó la encomienda de gestión del servicio de limpieza viaria al Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos Urbanos a través de la empresa pública Grhusa, SA.