Aragón perdió en el 2017 22 habitantes. A 1 de enero del 2018, la población de la comunidad se situó en 1.308.728 habitantes, mientras que en esa misma fecha del año anterior, la cifra ascendió a 1.308.750, según el Padrón oficial publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Tanto Huesca como Teruel perdieron habitantes, mientras que la capital aragonesa mantuvo el tirón.

La principal conclusión que arrojan estos resultados es que Aragón ha vuelto a caer después de la leve subida que se registró en el 2016, cuando creció en 187 personas.

Desde el año 2012 ha perdido un total de 40.739 personas residentes, principalmente en la provincia turolense que, por primera vez en seis años, sufre una pérdida de población inferior al 1%, en un 0,73%.

Como era previsible, solo la provincia de Zaragoza ha sumado más habitantes, creciendo en 1.325 personas hasta situarse en 954.811 ciudadanos. Ente aumento está directamente relacionado con la atracción que ejerce la capital aragonesa, que sigue creciendo. Según los datos del INE, su población se sitúa en 666.880 personas, 1.942 más que en enero del 2017. Del total, 319.177 son hombres y 347.703, mujeres.

Las otras dos capitales de provincia, Huesca y Teruel también han ganado vecinos, 240 y 207 personas, respectivamente. El Alto Aragón cuenta con 219.345 residentes (52.463 en Huesca) y Teruel, con 134.572, 35.691 en la capital.

La pérdida de habitantes genera una gran preocupación y evidencia los problemas que arrastra la despoblación. Mucha gente emigra de los pueblos a las ciudades, donde hay más oportunidades de trabajo. La pérdida de residentes empeora la situación de los pueblos abandonados en el medio rural. Hasta 212 municipios sobreviven con menos de 101 habitantes, son 13 más que en el 2017 y una de las principales consecuencias es la merma en los servicios públicos ya que salen muy caros. La gravedad es tal, que el 15,59% de los pueblos de menos de 101 habitantes de todo el país se encuentran en la comunidad aragonesa.

A nivel nacional, más de la mitad de las provincias españolas ha perdido población, un total de 26. Además de Teruel y Huesca, se encuentran Albacete, Asturias, Ávila, Badajoz, Burgos, Cáceres, Cádiz, Cantabria, Ciudad Real, Córdoba, A Coruña, Cuenca, Granada, Jaén, León, Lugo, Ourense, Palencia, Pontevedra, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora.