Los problemas derivados de la rotura del guardarropa del cotillón Dreamland, en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza, cristalizaron ayer en unas 25 denuncias por sustracción de prendas de ropa ante la Policía, además de los dos detenidos --y puestos en libertad-- por resistencia a la autoridad ante el nerviosismo generado.

El problema en la fiesta del pabellón tuvo lugar cerca de la hora del cierre, en torno a las 7.00, cuando una barra que sostenía las prendas del guardarropa se cayó, al parecer por el peso, y se mezclaron las prendas y las etiquetas con los números identificadores. En la confusión, algunos de los que entraron a buscar su abrigo se llevaron otros.

CONSUMO La Dirección General de Consumo del Gobierno de Aragón también recibió ayer un puñado de denuncias por estos hechos y otros relacionados con otras fiestas. Por ello, según explicó el director general, Sergio Larraga, el organismo investiga los hechos. El responsable animó a los afectados a denunciar los hechos e interponer una reclamación.

Las reclamaciones que recibieron en Consumo tenían que ver también con el incumplimiento o el cumplimiento deficiente de los servicios que ofrecía la empresa en su publicidad, como la barra libre o el tipo de decoración, agregó Larraga. Por ello comenzaron a reunir información sobre la publicidad emitida o las páginas web --aunque la oficial del festival ha desaparecido--, así como las fotografías realizadas por los asistentes.

Posteriormente, se abrirá un expediente informativo que puede derivar en una propuesta de sanción y en una multa, que en función de la gravedad va desde los 300 hasta varios miles de euros, y que podría estar resuelto en un par de meses.

El director general animó por ello a todas las personas que se hayan visto afectadas a reclamar cuanto antes mejor en el Servicio Provincial de Consumo, en la calle María Agustín, 16. Larraga aseguró que el Gobierno de Aragón "muy riguroso" porque los derechos de los consumidores se deben cumplir "si o si" y sobre todo en este tipo de espectáculos.

También generó quejas, al menos en las redes sociales, el cotillón The Last Night que organizó Tanricamente en la sala Multiusos. Según reflejaban los usuarios en la página de Facebook del evento, se produjeron aglomeraciones "peligrosas" en los servicios. También afeaban que el cartel anunciador diera a entender --aunque no lo especificara-- que el servicio de guardarropa era gratis. También habrían incumplido la hora de cierre (fue a las 7.00), algo que la organización justificó en la "restrictiva" seguridad impuesta.