El consejero catalán de Relaciones Institucionales, Joan Saura, celebró ayer que el PP asuma en una de las comunicaciones que refrendará este fin de semana el XV Congreso de la formación que "no todos los Estatutos tienen que ser iguales", lo que calificó de "paso adelante muy importante". "Insto al PP a seguir por este camino", subrayó.

Saura se reunió ayer en Barcelona con el vicepresidente aragonés, José Angel Biel, que coincidió en valorar positivamente que el PP reconozca que "cada comunidad tiene derecho a llegar a lo que el marco de la Constitución le permita y la voluntad política de sus representantes sea capaz de poner sobre la mesa".

Ambos rechazaron, por el contrario, la defensa que los populares hacen en la citada comunicación de que cualquier reforma estatutaria cuente con el beneplácito de PP y PSOE. Según Saura, dichas reformas "deben nacer y ser aprobadas por los parlamentos autonómicos" y se opuso a "cualquier acuerdo PP-PSOE que determine, enmarque o limite" su ambición.

OBSTRUCCIONISMO Los dos dirigentes reclamaron al PP que "abandone la actitud de obstruccionismo" y no "intente bloquear" la celebración de una próxima Conferencia de Presidentes autonómicos promovida por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Ambos políticos plantearon esa cumbre autonómica "no como un lugar de control del Gobierno o de confrontación partidista", sino un ámbito de "colaboración que abriría en España un camino que no ha existido en los últimos 25 años", señaló Saura.

Los representantes del Gobierno catalán y aragonés defendieron que se aborde en esta reunión, a la que "nos gustaría que asistieran todos los presidentes, la necesidad de que las leyes básicas del Estado no laminen las competencias" de las autonomías. "Es importante que el Gobierno del PSOE no caiga en las mismas tentaciones en las que cayó el PP", advirtieron.

En la reunión que Saura y Biel mantuvieron en el Palacio de la Generalitat durante cerca de una hora --la segunda en los últimos meses--, ambos acordaron también "intercambiar información" de forma periódica sobre el proceso de reordenación territorial y sobre la aplicación del Plan Integral del Delta del Ebro (PIDE). En este sentido, Biel transmitió al dirigente catalán el interés del Gobierno aragonés por "cambiar impresiones respecto al plan de protección integral del Delta del Ebro, que tiene unas connotaciones que si no se resuelven bien pueden afectar a toda la cuenca del Ebro".