La promotora de Puerto Venecia ejecutará en apenas un mes la opción de compra de las 60 hectáreas de los pinares de Torrero sobre las que se levantará su proyecto de ocio y negocio. La operación ascenderá a unos doce millones de euros y permitirá iniciar el movimiento de tierras a finales de marzo. Así lo aseguró ayer el director de inversiones de Puerto Venecia, David Roura, que recibió la noticia de la aprobación definitiva del plan parcial en los pasillos del ayuntamiento. La gerencia de Urbanismo dio este decisivo paso, que sólo requiere de la ratificación en el pleno de la próxima semana, pese a los dos recursos judiciales presentados por el pequeño comercio y por el Parque de Atracciones.

Roura señaló que el objetivo es abrir ahora el macrocomplejo en el verano del 2006, en el que tendrán cabida cines, bares, restaurantes y comercios relacionados con el hogar y el automóvil. Uno de los motores pretende ser Ikea, cuya instalación está condicionada a la revisión de la moratoria de grandes superficies comerciales en el 2005.

El teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Gaspar, aseguró que se han cumplido "todos los requisitos" para sacar adelante el plan parcial, por lo que lamentó que se judicialice un expediente que tiene todos los informes favorables. Gaspar dejó muy claro que se trata sólo de un paso urbanístico y que la DGA deberá decidir la superficie comercial que podrá acoger Puerto Venecia.

El concejal nacionalista también señaló que la promotora deberá asumir la implantación de la recogida neumática de basura si así lo estima el consistorio, ya que figura como prescripción.

El pequeño comercio ya alegó en su día contra Puerto Venecia, aunque el consistorio no las tuvo en cuenta por carecer de base jurídica. En este sentido, Roura señaló que los dos recursos contenciosos-administrativos contra el convenio de Puerto Venecia se presentaron el pasado verano y que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) ya rechazó en septiembre la suspensión cautelar del convenio que solicitó el Parque de Atracciones. El TSJA entendió que no se acreditaba la "irreparabilidad" de los daños y perjuicios.

El pequeño comercio teme que el macroproyecto incluya grandes superficies, mientras el presidente del Parque de Atracciones, Jesús Morte, sostiene que tiene la exclusiva en la explotación de actividades de ocio. Puerto Venecia recordó que existe un compromiso escrito --solicitado por el consistorio-- por el que ningún comercio superará el límite legal de los 2.000 metros, aunque su intención es incorporar Ikea cuando la DGA lo autorice. "Y el Parque de Atracciones no puede pretender la exclusiva del ocio de Zaragoza por tener una concesión municipal para su actividad", señaló Roura.

El director de inversiones también recordó que la inversión global asciende a 200 millones de euros y se crearán 3.000 empleos directos.