La gastroenteritis es una de las consecuencias más frecuentes de una intoxicación alimentaria, tal y como confirma Salud Pública. Las recomendaciones a seguir varían según el perfil del afectado. Si se trata de un bebé, se debe suspender el pecho o el biberón durante, al menos, seis horas. Es conveniente ofrecerles una solución rehidratante fría, pero hervida. En el caso de los niños, hay que suspender la alimentación al menos 8 horas y dar líquidos fríos. Tanto en niños como en mayores se pueden tomar soluciones rehidratantes o limonada alcalina, agua de arroz, etc. La dieta astringente para los niños puede iniciarse con arroz cocido con zanahoria y pollo o pescado blanco alternando con puré de patata, plátano batido, manzana rallada, etc. En el caso de los adultos conviene suspender la alimentación 12 o 24 horas. Pueden tomar té frío con limón o azúcar y alternarlo con limonada alcalina. La dieta astrigente en estos casos puede llevar carne magra sin grasa, como el pollo, pescado a la plancha, arroz, manzana rallada o platano, entre otros alimentos.