Los vecinos de Sádaba están estos días revolucionados tras enterarse de que trasladan al sacerdote que lleva 30 años al frente de la parroquia de la localidad. Esta decisión, tomada por el Arzobispado de Jaca, de quien depende esta comunidad, ha pillado por sorpresa a todos los sadabenses, quienes se han puesto manos a la obra para evitar que llegue a efecto antes del 5 de septiembre, momento en que José Luis Casasús --como se llama el párroco-- deberá abandonar dicha parroquia para instalarse en su nuevo destino: Panticosa.

Las reacciones populares no se han hecho esperar en esta localidad cincovillesa. Así, estos días está en boca de todos el tema del sacerdote, y entre los sadabenses se escuchan comentarios del tipo: "Si se llevan a José Luis tabicaremos las puertas de la iglesia, para que no entre nadie", o bien, "no iremos a misa ni echaremos dinero en las colectas en señal de protesta", comentan un vecino y una vecina de Sádaba.

"UNO DE NOSOTROS" Otros, más moderados explican que "no tenemos nada en contra del nuevo cura que han mandado aquí --el de Sallent de Gállego--, pero José Luis es ya uno de nosotros y, además, el no desea irse. Por ello tenemos que expresar nuestra queja y hacer lo posible para impedirlo", apunta la organista de Sádaba.

Por su parte, los miembros de la Junta Económica del Santo Cristo de Sádaba y el Consejo Parroquial, dos de los órganos de gestión de la parroquia sadabense, han solicitado al obispo jaquense, Jesús Sanz Montes, una audiencia "porque no deseamos que se lo lleven", apuntan.

En esta comparecencia en Jaca los miembros del consejo aprovecharán para presentar las firmas recogidas en una campaña que han organizado. "Es muy significativo el hecho de que nos apoyen la mayor parte de los vecinos, incluso los niños y los ancianos. Algunos de ellos, los que se encuentran enfermos nos solicitan que les llevemos la hoja a casa para firmar", dice uno de los miembros del consejo.

Como curiosidad hay que señalar que el martes, en menos de una hora se recopilaron 80 rúbricas en la piscina, según explicó una de la mujeres del Consejo Parroquial. Esta cifra es significativa si se tiene en cuenta que Sádaba tiene algo menos de 2.000 habitantes, incluyendo a los vecinos de Alera --donde también presta sus servicios José Luis Casasús--. Estos últimos tampoco desean esta destitución.

Por el momento, el obispo no ha hablado directamente con los representantes del consejo, ni les ha confirmado que mantendrá una reunión con ellos. "Simplemente queremos comunicarle nuestra opinión ante un hecho que creemos injustificado. Pero nos gustaría hablarlo en persona con el obispo y, por el momento, nos da largas", apunta un componente de la Junta Parroquial.

La inquietud por esta decisión también se manifiesta en Asociaciones como Cáritas Sádaba, Rondalla Cristo Marinero y Asociación de Mujeres. Todos ellos han mandado sendas cartas al arzobispado. Además, la preocupación también ha llegado hasta el ayuntamiento Sadabense. Por ello, el alcalde, Cecilio Cavero, ha mantenido dos conversaciones telefónicas con Jesús Sanz.

"Estoy francamente preocupado por este asunto. Primero, como cristiano, porque no veo razonable esta decisión, ya que la labor de José Luis en esta comunidad ha sido excepcional. Y, como primer edil, por la inquietud de los vecinos, ya que se está produciendo un verdadero levantamiento social en Sádaba, que no se cómo va a terminar".

PRECEDENTE José Luis Casasús llegó al municipio cincovillés en el año 1974, cuando sólo tenía 26 años. Al poco tiempo de estar en la localidad, el arzobispado decidió llevárselo, pero los sadabenses se movilizaron, subiendo en comitiva con sus coches a Jaca. Una acción con la que consiguieron que volviera al municipio.

Desde entonces, este párroco, natural de Artieda, está al frente del templo de Sádaba, compaginando su labor religiosa con la de profesor de música y latín, trabajos que lleva a cabo de manera totalmente desinteresada. Así como impulsando la mayor parte de las agrupaciones existentes en el municipio.