El presidente de la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón, César Trillo, manifestó ayer que cree que la contaminación de lindano en el río Gállego es en la actualidad un problema de salud pública y medioambiental, pero advirtió de que puede constituirse también en un "desastre económico". Trillo destacó que un año entero con pluviosidad medida y sin la posibilidad de utilizar aguas del río Gállego podría suponer "la ruina" para todo el colectivo regante, con pérdidas "bestiales" imposibles de asumir por los afectados. "No querría llegar a imaginarme que pudiéramos llegar un año al inicio de la campaña con el embalse de la Sotonera lleno y que un análisis nos dijera que está mala, porque tendríamos que tirarla toda", agregó. A su juicio, "este problema hay que resolverlo hasta el final, porque, si no, volveremos a tener sorpresas". Por esta razón, defendió la inclusión en el Plan Hidrológico del Ebro de la problemática de los vertederos de Bailín y Sardas, donde existen depósitos de lindano, y la necesidad de un plan que permite dar solución a la contaminación del Gállego.