La empresa aragonesa Textil Cadena, conocida por su marca comercial SanCarlos, pasa por apuros económicos. La firma, especializada en productos textiles de hogar y confección de cortinas a medida, se declaró en concurso voluntario de acreedores a finales del mes de mayo. A pesar de las dificultades, la compañía mantiene su voluntad de continuar con la actividad y superar la crisis que viene arrastrando desde hace ya tiempo. Prueba de ello es que su red de tiendas sigue operando con normalidad y solo está previsto el cierre de dos establecimientos de fuera de Zaragoza.

Así lo ha comunicado la empresa a la plantilla, según han informado a este diario fuentes sindicales. Textil Cadena apuesta por la continuidad de las diez tiendas que tiene en la capital aragonesa, donde trabajan 77 personas si se suma al personal de oficinas. En el resto de España, cuenta con otras 13 (cuatro en el País Vasco y Cataluña, dos en la Comunidad Valenciana y uno en Logroño, Valladolid y Pamplona). Dos de ellas bajarán la persiana este mes, aunque se desconoce cuáles.

La empresa está al corriente de pago de los salarios y no tiene previsto aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE). Y la totalidad de los afectados por el ERTE de fuerza mayor por el coronavirus ya se incorporaron a sus puestos. «La intención es salir adelante, no la liquidación», destacaron fuentes sindicales.

Los problemas económicos vienen de atrás. De hecho, la empresa ya pactó con la plantilla renunciar al 75% de las pagas extra en los ejercicios 2018 y 2019, medida que fue prorrogada el pasado diciembre para los dos años siguientes (2020 y 2021). El concurso de acreedores fue declarado el 20 de mayo por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Zaragoza.