Tres vecinos de Alagón se sentaron ayer en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Zaragoza por una pelea de bar en la que uno de ellos sufrió una puñalada en el pulmón izquierdo que, según los forenses, podría haberle matado. El supuesto autor de dicha agresión, Eloy O. G., negó la mayor, hasta el punto que dijo que «ni golpeó» al acuchillado y a la vez encausado, Raúl V. B, quien aseguró que solo este podría haber sido puesto que se le echó encima y luego ya estaba sangrando.

La pelea motivada por la supuesta expulsión de un bar por parte del hermano de la víctima a Eloy O. G. se produjo la noche del 3 de septiembre de 2017 en la terraza del bar Abocados, situado en la calle Corona de Aragón del municipio perteneciente a la comarca de la Ribera Alta. El encontronazo acabó en el apuñalamiento en el pecho de Raúl V. B. por el que la Fiscalía solicita tres años de prisión por un delito de lesiones, si bien el abogado de la víctima, Mariano Bonías, califica lo sucedido como tentativa de homicidio y pide una condena de seis años.

Herido

Pero no fue el único herido en la trifulca. Eloy O. G., sufrió una luxación de hombro de la que el ministerio público hace responsable a Raúl V. B. y para el que pide un año de cárcel, mientras que la abogada del joven, Carmen Alquézar, la incrementa a los tres años. El tercero de los encausados José Luis L. H., amigo del presunto autor del apuñalamiento, afronta una multa de 720 euros por golpear a Raúl V. B.

El apuñalado aseguró que eran las 22.15 horas cuando acudió al lugar de los hechos junto a dos amigos. En una terraza estaba Eloy O. G. quien, según afirmó, se abalanzó sobre él, cayendo al suelo. «Estaba encima de mí, cuando me incorporé vi que sangraba. En un primer momento ni pensé que era mía», afirmó.

También explicó que fue a dicho lugar a pedir explicaciones porque sospechaba que después de que el portero del bar de su hermano procediera a la expulsión del principal encausado, halló su coche «destrozado». «Me pincharon las ruedas, los asientos y pensé que eran ellos porque me dijeron que le habían escuchado decir que me iba a matar», aseguró.

Una versión muy diferente señaló Eloy O. G. quien explicó que Raúl V. B. llegó hasta allí y que primero empujó a su novia a la que tiró encima del capó de un coche que estaba estacionado en los alrededores. Ante ello, según mantuvo, se produjo un enfrentamiento «si bien no llegué a caer al suelo, me cogieron del hombro y yo ni le clavé objeto punzante alguno».

Una versión que ratificó su amigo. Este joven, defendido por la abogada Silvia Ríos, explicó que su intervención fue la de «interponerse» entre ambos para evitar problemas. También explicó que vio brillar un arma blanca y que la llevaba el otro grupo.

Este martes continúa el juicio en el tribunal provincial con el informe de los forenses del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) que deberán determinar si hubo riesgo vital o no en la agresión.