A nadie se le escapa que, a lo largo de los cientos de años que tiene la historia de nuestra Semana Santa, ha cambiado la presencia y prestancia que tenía en su origen, es una tradición viva y evoluciona en la misma medida en que lo hace la sociedad. Con el objetivo de conocer su realidad social y cultural, y para tener una visión real y actualizada del momento vital de la misma, hemos realizado una sencilla encuesta entre cofrades de todas las edades y de diferentes cofradías y hermandades de Zaragoza. Les invito a analizar las conclusiones que podemos sacar. ¿Por qué alguien en el siglo XXI querría pertenecer a una cofradía o hermandad?

A pesar de estar inmersos en un momento social bastante reacio a las expresiones religiosas, sorprende gratamente que el factor de la religiosidad sea el más destacable (el 52%) dentro de las razones para pertenecer a una cofradía, además no hemos de olvidar el factor de la tradición familiar (37%), muy importante para su continuidad en el tiempo de una tradición que pasa de padres a hijos, e incluso nietos.

La siguiente pregunta: ¿Piensas que la Semana Santa de Zaragoza tiene influencias de otras? Se obtiene un sí rotundo con un 72%, lo que nos puede llevar a plantearnos en qué manera esto es enriquecedor o puede representar la pérdida de identidad propia que puede tener. ¿Deberíamos mantener el estilo propio y cerrar nuestras fronteras a otras formas de celebrarla? Al fin y al cabo, somos una ciudad abierta y no debemos olvidar que nuestra forma de vivir la Semana Santa no es originalmente propia, porque ¿y si hubiésemos cerrado nuestras «fronteras semanasantistas» en los años 40?… ¿Tendríamos tambores y bombos en nuestras calles?

Y con estas dudas pataleando en nuestras cabezas, llegamos a la última pregunta de la encuesta: ¿Crees que hay una tendencia en la Semana Santa de Zaragoza a cuidar cada vez más la tradición cultural?

El 69% de los encuestados cree que actualmente hay una mayor preocupación por la salvaguarda de la Semana Santa tal y como la conocemos hoy pero, ¿qué cuidamos o qué se cuida? Últimamente se están creando comisiones de cultura dentro de las cofradías y hermandades que velan por la conservación, recuperación y puesta en valor de su patrimonio; se miman las procesiones, su uniformidad, los toques, etcétera.

Queda claro entonces que la tradición de la Semana Santa se va adaptando a las diferentes circunstancias sociales, económicas y culturales de cada época; evoluciona constantemente y está en continuo cambio, aunque nos cueste percibirlo a nuestra escala temporal.

Desde hace más de una década se ha producido un crecimiento en el número de miembros de las cofradías, así como en el de actividades que se realizan durante el resto del año por ellas por las hermandades, lo que nos lleva a concluir que es una realidad de flagrante actualidad y atractivo, lo que implica que sigue viva y enriqueciéndose con el paso del tiempo, garantizando un futuro... ¿De otros cientos de años?

*Miembro de Ámbito Cofrade.