La consejera de Educación, Cultura y Deporte, Dolores Serrat, ha reiterado hoy que las enmiendas que incrementarán la transferencia a la Universidad de Zaragoza en los presupuestos de 2015 afectan a partidas "muy sensibles" de otra áreas de su área.

En declaraciones hoy a los medios, la consejera se ha referido al acuerdo que han alcanzado los grupos de la oposición y el PAR en las Cortes para incorporar enmiendas a los presupuestos de 2015 que incrementen la dotación a la universidad en 1,5 millones de euros, así como un artículo para que todos los ahorros de los contratos públicos que se adjudiquen a la baja sobre el precio de licitación reviertan en la institución académica.

Serrat ha reconocido el "trabajo y esfuerzo" de los grupos parlamentarios, y la "buena intención" demostrada con las enmiendas, pero también ha mostrado "preocupación" porque detrás de todas las partidas que se modifican hay "cuestiones básicas".

Y eso a pesar de que los portavoces de PSOE, CHA, IU y PAR han insistido en que no se tocan "partidas fundamentales".

La consejera, no obstante, ha asegurado que sí que podrán verse afectados programas como la contratación de auxiliares de infantil o de conversación o las itinerancias de los profesores.

Pero los programas y cuestiones concretas a los que se refieren las enmiendas no quedan especificados en el proyecto de presupuestos de Aragón para el 2015, sino que se refieren a conceptos más amplios.

Todas las enmiendas se refieren al capítulo II del presupuesto (el de gasto corriente) y afectan a la secretaría general técnica y a cuatro direcciones generales (Ordenación Académica, Gestión de Personal, Política Educativa y Educación Permanente y Patrimonio Cultural).

Todas ellas, excepto una, se engloban en el concepto denominado "trabajos realizados por otras empresas", bajo dos subconceptos: "estudios y trabajos técnicos" y "otros trabajos realizados por otras empresas".

Hay una que afecta a la secretaría general técnica, al artículo referido a indemnizaciones por razón del servicio, concretamente al concepto de locomoción, por 150.000 euros.

Respecto a la posibilidad de que las bajas en las licitaciones engrosen las partidas que reciba la Universidad de Zaragoza, la consejera ha agregado que tradicionalmente éstas se venían usando para resolver los problemas que surgieran en los colegios e institutos, como "cambiar un pizarra rota o reparar una caldera".

Finalmente, ha dicho que, aunque reconoce que la universidad tiene sus "necesidades", como todas las instituciones, a ésta "siempre se le ha tratado bien" y ha sido la única a la que no sólo no se le ha bajado la dotación, sino que incluso se ha incrementado.