Los servicios de Consumo del Gobierno de Aragón registraron 12.827 atenciones en el 2020, lo que supone un 129% más que en el 2019, de las cuales un 19,25% fueron por contratos o servicios que se vieron afectados por las restricciones derivadas del covid-19.

Así lo ha explicado este martes el director general de Protección de Consumidores y Usuarios, Pablo Martínez, en la presentación de la memoria anual de Consumo, correspondiente al año 2020, acompañado por Carlos Peñasco, jefe de servicio del Consumidor, y María Jesús Casasnovas, jefa de servicio de Normativa y Supervisión de Mercado.

Martínez ha recordado que el próximo 15 de marzo se celebra el Día Mundial del Consumidor y ha hecho hincapié en que un día antes, el año pasado se declaró el estado de alarma por la pandemia. “Ha sido un año excepcional para los consumidores y para las relaciones de consumo sobre todo durante las 14 semanas de confinamiento donde solo se podía consumir lo necesario”, una situación que provocó “un cambio en los hábitos de las familias”.

Según ha indicado Martínez, los servicios de Consumo tuvieron que readaptarse y tuvieron “una llamativo incremento” de un 412% en las llamadas telefónicas, así como un 291% las consultas por correo electrónico.

Las consultas alcanzaron las 35.748, de las cuales 8.483 estuvieron relacionadas con las telecomunicaciones, seguidas, por primera vez, por las vinculadas al turismo, con un total de 3.907. “La declaración del estado de alarma se hizo en vísperas de la Semana Santa y unos puentes donde los consumidores ya tenían previstas esas vacaciones”. Unos motivos que llevaron a la cancelación y a considerar esa circunstancia de medida sanitaria “como fuerza mayor porque ni el consumidor se puede presentar ni la compañía puede operar”.

El perfil de las personas que han acudido a las oficinas es una mujer entre 40 y 52 años que preferentemente utiliza la consulta telefónica para hacer consultas de información general “sobre a qué tiene derecho o cuál tiene que ser su posición si tiene alguna controversia”, explicó Martínez.

El 68% de las atenciones fueron por consultas, seguidas de un 27% de reclamaciones y un 4% de denuncias. Consumo recibió durante el confinamiento 8.299 llamadas y el uso del correo electrónico se triplicó aumentando un 291% más que el año anterior.

La Junta Arbitral de Consumo recibió 1.165 solicitudes, 110 por covid-19 y 701 por telecomunicaciones, y resolvieron 811 expedientes.

Los consumidores presentaron 3.394 reclamaciones y denuncias formales, siendo un 15,79% por transporte y turismo, seguidas de las telecomunicaciones (11,96%). Además, un 11,2% del conjunto de reclamaciones, denuncias y solicitudes de la Junta estuvieron relacionadas con la pandemia.

Por otro lado, Aragón ejecutó 12.682 actuaciones inspectoras en 12 campañas, que sirvieron para controlar, entre otros, 75 tipos de mascarillas higiénicas, 43 de tipo EPI y 621 páginas web debido a que con los comercios cerrados, el comercio electrónico se posicionó a la cabeza en cuanto a las compras.

Bajo el lema ‘La información, tu mejor elección’, Consumo aborda un nuevo año en el que quieren seguir con los servicios de formación en Aragón, que ha contado con un total de 3.270 participantes en 80 acciones, a los que hay que sumar 2.224 alumnos de diferentes centros educativos.