La negociación formal para transferir a Aragón una unidad de la Policía Nacional, que se adscribiría al Gobierno autónomo, ya está en marcha, pero todavía no es posible determinar qué plazos seguirá y cuándo será efectiva, según explicó ayer el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández.

Antes del verano, ya hubo contactos extraoficiales entre la delegación del Gobierno y el Ministerio del Interior para empezar a hablar de la adscripción a Aragón de una unidad de la Policía Nacional, que se ocuparía de labores de vigilancia y seguridad en instituciones autonómicas. Esta medida está prevista en el Estatuto de Autonomía, pero no se ha desarrollado.

Según el delegado del Gobierno, la negociación ahora ya es formal y los contactos "se han desbloqueado", pues hasta la fecha no se habían dado pasos firmes para hacer posible el traspaso.

Javier Fernández garantizó que esta cesión no supondrá nuevas mermas para la deficitaria plantilla policial de Aragón. "No supondrá una reducción de la plantilla actual", manifestó, y señaló que esa unidad la integraría agentes aragoneses y otras de fuera de la comunidad. No quiso poner fechas, pero recalcó: "No será un plazo largo".