El dispositivo montado para la cumbre hispano-francesa del próximo martes en Zaragoza ha forzado a suspender el rastro de la plaza de Toros, ubicado en la calle Pignatelli, mañana domingo, 5 de diciembre, y el miércoles, 8 de diciembre.

Según informó ayer el Ayuntamiento de Zaragoza, esta suspensión se compensará en el mes de enero, los días 6 y 29, festividades de Reyes y San Valero, respectivamente. Los responsables de los puestos de venta y el ayuntamiento celebraron ayer una reunión para acordar estos cambios, que vienen motivados por el desarrollo del encuentro de los Gobiernos de España y Francia, cuyos preparativos prosiguieron ayer contrarreloj en el edificio Pignatelli, el principal escenario de la cita.

Ayer, se daban los últimos retoques en las principales dependencias de la sede de la DGA, como la carpa o el despacho del presidente aragonés, Marcelino Iglesias, en donde se celebrarán las reuniones bilaterales y los encuentros con la prensa.

Mientras tanto, María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta primera del Gobierno, aseguró ayer que el Ejecutivo "espera y desea" la presencia de Juan José Ibarretxe en la cumbre. Junto al vasco asistirán representantes de la Comunidad Foral de Navarra, de la Generalitat catalana y del Gobierno de Aragón. El senador nacionalista Iñaki Anasagasti expresó su convicción de que el lehendakari no acudirá "para llevarle la maleta a Zapatero" o "formar parte de la imaginería".

La presencia de Ibarretxe en la próxima cumbre hispano-francesa es todavía una incógnita, después de que el lehendakari expresara sus dudas al respecto, tras confirmarse que sólo se permitirá hacer uso de la palabra al presidente autonómico anfitrión, el aragonés Marcelino Iglesias, que hablará en nombre de todos. Sin embargo, Fernández de la Vega dijo "esperar y desear" la asistencia del presidente vasco a la cita de la capital aragonesa.