El presidente de la Asociación Empresarial de Transportes Discrecionales de Mercancías de Aragón (Tradime), José Antonio Moliner criticó las consecuencias que iba a tener el cierre del paso en esta localidad guipuzcoana. Además, expresó que todo lo que estaba sucediendo y que iba a suceder era «producto de la imprevisión y de fechas y sitios en los que no corresponde hacerlo. Por la ubicación». Asimismo, Moliner añadió que no veía «natural» que hicieran esta reunión en ese punto de Francia, apelando a que «Francia es muy grande».

Según señaló Moliner, ayer por la mañana las últimas noticias hacían referencia a que el Gobierno vasco y la Comunidad Foral de Navarra iban a prohibir el paso de los vehículos pesados por la frontera de Irún hasta el lunes, y por tanto, «solo quedará el túnel del Somport y la Junquera». Una situación que Moliner describió como «antirentable», ya que por Irún «pasan 10.000 camiones al día», y el año pasado, por estos pasos, llegaron a circular 200.000 vehículos con destino Francia. «Esta situación va a provocar congestión de vehículos en Canfranc», lamentó Moliner.

En alusión al corte de este tramo en la provincia de Guipúzcoa, desde Tradime criticaron que estas cosas no se podían hacer porque son tramos que de normal ya están «colapsados», y que para ello haría falta «un tercer paso que sería el corredor central», añadió.

Muchos camiones van a sufrir retrasos de hasta tres días en la entrega de las mercancías, y por consiguiente, los más afectados serán los camioneros. Moliner expresó que solo les quedaba «rezar» para ver donde iban a meter a los camiones, explicando que se trata de lugares y fechas poco propicias para realizar este tipo de detenciones. Además, indicó que lo que más le preocupaba era la «imprevisión» que habían tenido a la hora de cortar estos tramos y también la situación que se podía «liar allí».

Asimismo, el presidente de Tradime informó de que los camioneros iban a ir «parando en las áreas de servicio hasta llegar a las zonas controladas, igual los paran en Zaragoza que llegan hasta Madrid». Hasta que una estación de servicio no estuviera llena, no los reubicarían en la siguiente, como se había hecho en otras ocasiones, según informó Moliner.

La situación de los camioneros se prevé atípica, pero siempre es a ellos a quienes «molestan, metiéndonos en las áreas de servicios», lamentó Moliner, que también dijo «quieren meter 10.000 camiones debajo de la alfombra».