El Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Aragón ha resuelto a favor de la Asociación de Empresarios Hosteleros de Aragón (Apeha) la petición de suspensión del contrato del servicio de bar y cafetería del Auditorio de Zaragoza. A tenor de esta decisión, el grupo municipal del PP pidió la revisión de los contratos del Área de Cultura porque "adolecen de los mismos vicios de nulidad o anulabilidad" que en este caso.

Además, el edil conservador Julio Calvo arremetió contra el teniente de alcalde Jerónimo Blasco, al que calificó de "terrorista administrativo". Un calificativo que para el propio Blasco es "de una gravedad extrema" que refrenda "la radicalidad del discurso del PP y la nula legitimidad democrática de su cargo".

En su resolución, el tribunal del Gobierno de Aragón no da argumentación jurídica sobre los defectos que se encuentran en los pliegos para la concesión. "Valorando este tribunal las circunstancias que concurren en este expediente --en el que ha finalizado el plazo de presentación de ofertas-- y en aras a garantizar la eficacia del objeto de la reclamación, resuelve suspender el procedimiento de licitación (...)", detalla el documento.

El pasado 29 de mayo finalizó la recepción de ofertas de esta concesión, por una cuantía de 80.000 euros para los cuatro años de duración inicial.

DEFENSA

Desde el área de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza no tardaron en responder mediante un comunicado a las acusaciones del popular. Blasco hizo hincapié en la valoración realizada por los servicios jurídicos municipales que aseguran que el concurso "ha seguido escrupulosamente" la normativa autonómica. El concejal negó que el concurso tenga intención alguna de "favorecer a una empresa o dificultar la libre concurrencia de cualquier interesada".

El responsable del área criticó que se haya cuestionado el contenido del concurso al entender que, en consecuencia, se estaba dudando de "la honorabilidad y profesionalidad" de los servicios técnicos municipales, encargados de elaborar los textos.

Asimismo, indicaron que si el tribunal concluye que hay que modificar en algún aspecto los pliegos, estos se cambiarán conforme dice el tribunal. El titular del área, Jerónimo Blasco, a través de un comunicado, señaló que "no debe prejuzgarse el contenido" de la decisión del tribunal y calificó de "analfabeto jurídico" a aquel que no sepa interpretar el texto "más allá de su propia naturaleza".

El recurso de Apeha se basa en que la sociedad Audiorama establece como condiciones para acceder al contrato la obligatoriedad de la empresa aspirante a estar en una determinada clasificación empresarial, hecho que, a juicio de los demandantes, supone primar los intereses de determinadas empresas.

Tras la decisión del Tribunal de Contratos de resolver a favor de este colectivo hostelero, el concejal popular Julio Calvo recordó que no se trata de la primera sentencia o resolución en contra de la gestión del responsable de Cultura. "Los tribunales de justicia, la Cámara de Cuentas y ahora el Tribunal de Contratos llevan años sacando las mismas conclusiones", indicó.

HEMEROTECA

Recordó que el área de Cultura ha recibido importantes "varapalos" como las sentencias judiciales contra la concesión del párking norte de la Expo, el concurso para la explotación de las barras de la Plaza del Pilar o la adjudicación del Centro de Las Armas. Por eso, exigió al alcalde de Zaragoza que atienda la petición realizada en el mes de abril por el portavoz del PP, Eloy Suárez, para que "se elabore un informe jurídico sobre los procedimientos de contratación en el área de Cultura".

En este sentido, pidió a Belloch que reflexione sobre "si una persona como Jerónimo Blasco que ha recibido tantas sentencias en contra debería seguir al frente del área de cultura, por el daño que hace al propio equipo de gobierno y, sobre todo, a la credibilidad del ayuntamiento como institución".

Para Blasco, la instrumentalización polítca que está haciendo el PP sobre esta tema "retrata su forma de hacer oposición" por "despreocuparse de los verdades problemas de los ciudadanos". Incluso, criticó a Calbo por querer "manchar" la imagen del consistorio y "desprestigiar" el trabajo realizado por los funcionarios.