El lunes, Ainzón iba a albergar la proyección de tres cortometrajes de concienciación sobre la violencia machista, dentro de una campaña itinerante que el Instituto Aragonés de la Mujer (IAM) desarrolla conjuntamente con la Academia de Cine Aragonés. Pero no habrá proyección, porque, tras haber sido seleccionados, los trabajos se han considerado «muy fuertes».

Esa es al menos la justificación que le dieron a una de las directoras, Pai Alcolea, cuando la llamaron del IAM para comunicarle que su corto no iba a ser proyectado en la localidad zaragozana.

El motivo de la negativa fue una «decisión técnica» de un comité establecido en la comarca de Campo de Borja, cuyos integrantes decidieron que los trabajos no se ajustan «a la línea que se está siguiendo» en la prevención de la violencia machista. «No es por el contenido», explicó una de las participantes en esta comisión, coordinadora de Servicios Sociales comarcal. «Pero es un evento abierto a cualquier persona y tenemos la libertad de elegir qué vídeos ponemos», explicó la técnico.

Fuentes del Gobierno de Aragón explicaron que la exhibición de estos trabajos es un proyecto del IAM en el marco del 25-N (el Día Internacional por la erradicación de la Violencia sobre la mujer, mañana), en el que se han cedido nueve cortometrajes -en realidad sí se paga por exhibición, aclaró uno de los directores, pero poco- y que es voluntario, por lo que no tienen nada que decir si una comarca decide no llevarlo a cabo.

Los artistas, por contra, se han sentido bastante contrariados con la decisión. En primer lugar porque fue el propio IAM quien seleccionó sus trabajos para ahora decirles que no sirven.

FELACIÓN Y PECHO

«No son para todos los públicos, pero en Belchite lo estuvieron viendo, en su mayoría señoras de entre 50 y 70 años, y no hubo problema», explicaba Ángel Luis Martínez Saló, director del corto Chicaman, uno de los vetados. El trabajo, premiado en varios festivales, explicaba, es ciertamente impactante e incluye una felación forzada a punta de pistola o una violación anal. Como tal, «yo advierto siempre que es muy fuerte antes de la proyección», como hubiera hecho en este caso, explicó.

Para Martínez, la cancelación no deja de ser «censura». Su colega Pai Alcolea lo ve de la misma forma, sobre todo al ser en bloque. Su corto, Not for you, apenas muestra un pecho como imagen comprometida, y ha sido igualmente vetado. «¿Cómo quieren que removamos conciencias, con maripositas?», se preguntaba.