Después de un inicio inmejorable, llega el momento más esperado para el Casademont Zaragoza, el reencuentro con su público en partido oficial. El equipo de Porfirio Fisac vuelve al Príncipe Felipe para recibir este domingo al Obradoiro (17.00 horas) con la idea de que todo siga igual, de mantener el mismo espíritu, el mismo estilo, la misma conexión con la grada. Una grada más poblada, con 900 nuevos abonados. Ese es el mayor éxito del equipo aragonés, la cosecha de lo sembrado la temporada pasada. Y ese es el principal objetivo también de este curso, divertir y entretener, tener al público de lado.

Desde luego, con partidos como el del jueves en Las Palmas es más sencillo conseguirlo. Esa es la línea, el camino a seguir. Por momentos pareció verse al equipo del curso pasado pero con novedades más que interesantes como Brussino o Hlinason. Es el momento de demostrar todo eso en casa, por eso para Fisac este es más que un partido. «Una de nuestras prioridades es volver a tener esa afinidad con la gente y parece que estamos en ese camino después de la presentación. Es un partido muy importante para nosotros y debemos pensar que no va a ser un partido más sino que va a ser el partido y a partir de ahí nos va a definir muchas más cosas de las que prevemos», dijo el técnico.

El segoviano sigue teniendo para hoy las dudas de Javier Justiz por sus problemas en la rodilla y Renaldas Seibutis, en la espalda. El lituano ni siquiera viajó a Canarias, mientras que el cubano se quedó en el banquillo. El pívot parece más cerca de reaparecer, pero habrá que esperar hasta el final.

Enfrente tendrá a un rival siempre complicado. Si el Casademont ya tiene claramente el sello de Fisac tras una sola temporada, qué decir del Obradoiro de Moncho Fernández, que lleva desde el 2010 en el banquillo del Fontes do Sar, desde el 2011 en la Liga Endesa. El Obradoiro es siempre un equipo aguerrido, bien trabajado, incómodo, muy difícil de ganar. Bien lo sabe el Barcelona, que sufrió en Santiago de Compostela en la primera jornada y necesitó del mejor Mirotic (MVP de la jornada) para ganar.

El equipo gallego mantiene a jugadores importantes del año pasado, el cañonero Kostas Vasileiadis, siempre un quebradero de cabeza, Vladimir Brodziansky, Pepe Pozas y David Navarro. A estos viejos conocidos se ha añadido la experiencia de Earl Calloway y Dejan Kravic, que aterrizó en Santiago después de haber sido campeón de la Champions con la Virtus de Bolonia y que en la primera jornada hizo dobles figuras (17+10). También han fichado este verano a Chris Czerapowicz, Mike Daum y Fletcher Magee. Sin tiempo a recuperarse, con solo un día para entrenar, el Casademont tiene ante sí un nuevo reto. También tiene el camino marcado, el que le ha llevado al éxito hasta ahora.