Porfirio Fisac sigue con su idea firme de no hacer números y de vivir día a día. El técnico, en la previa del duelo ante el San Pablo Burgos de esta tarde, resaltó que «el único objetivo que tenemos en la cabeza es que no existe un mañana» y que «es un momento de ambición para todos y de no hacer cuentas y cábalas». Además, apeló a la épica: «Los retos se están convirtiendo en batallas y cada una de ellas tienen que ser hasta que no nos quede sangre en el cuerpo», dijo.

De todos modos, aunque repele hablar del futuro a medio plazo, sí que desea un triunfo ya que «Europa tiene una fase previa y eso siempre es fastidiado a la hora de la planificación del año que viene», por lo que le gustaría dar un gran paso adelante y «poder consolidar y asegurar que se juega competición europea» la próxima temporada.

Además, la victoria también se antoja necesaria porque el calendario que tiene por delante el Tecnyconta en los últimos cuatro choques «sigue sin ser nada fácil y sencillo», pero le hace sentirse «muy cómodo» saber que tres de ellos serán en casa, en el Príncipe Felipe, «porque si le queda algo al equipo lo va a dar todo».

Sobre la situación física, Fisac comentó que «es la primera semana con dificultades para completar los entrenamientos» por el Campeonato de España júnior, la lesión de Fran Vázquez y las molestias de Okoye y Seibutis, de las que espera «que puedan estar en el partido porque es muy importante y nos va a marcar lo que queremos y lo que podemos ser» en el futuro.

Por último, sobre el San Pablo Burgos, aseguró que «es el rival que más y mejor se ha reforzado en esta parte final y sería un claro candidato al playoff si la Liga empezara ahora». «Tiene mucho equilibrio desde el banquillo y Epifanio es un entrenador muy cabal, sensato y que sabe hacer las cosas con mucho criterio. Así lo demuestran sus equipos, que están muy asentados y trabajados y no suelen perder la compostura dentro de la pista», concluyó el técnico.