--Málaga 2014 supone otro hito en la historia del club. ¿Qué balance hace de la Copa para el CAI Zaragoza?

--Muy positivo, sin duda. Estamos consiguiendo el reconocimiento a nivel nacional del club y de todos lo que forman la familia caísta, de toda la labor que se está haciendo y de eso hay que sentirse orgulloso. Refrendar estas semifinales contra el Real Madrid forma parte de un sueño inimaginable y probablemente está por encima del tope que podemos tener como club. Creo que hay que valorarlo mucho, tener los pies en el suelo y valorarlo mucho porque está por encima de las posibilidades del club.

--La temporada pasada era inmejorable con el tercer puesto en la Liga pero en esta ya han mejorado en algo con esas primeras semifinales de Copa de la historia.

--Hay que pensar que este último año es un sueño. Llevamos tres semifinales seguidas contra el Real Madrid, una de la Supercopa en la que participamos como equipo organizador, unas semifinales de Liga y unas semifinales de Copa y todo esto en poco más de un año. Nos estamos enfrentando a uno de los dos mejores equipos de Europa y eso es un orgullo tremendo y por eso digo que estamos por encima del tope. Probablemente el Real Madrid no es que sea el tope, es que ahora mismo está por encima de cualquier rival y nosotros estamos llegando a un nivel que parece inalcanzable. Esto es un paso más y hay que sentirse orgullosos de todo lo que estamos haciendo.

--Nadie ha ganado al Real Madrid en España, solo un equipo en toda Europa, el CAI tampoco pudo en las semifinales y tras el partido los jugadores mostraban cierta decepción, esperaban más.

--Fue una sensación extraña. Al acabar el partido entrabas al vestuario y veías mucha desolación, mucha tristeza. Es una imagen que se me ha quedado grabada porque refleja mucho el carácter del equipo, el carácter ganador. Ellos no querían ser comparsas de la semifinal, querían competirla. Creo que durante todo el partido y desde el principio mostraron esa actitud de dureza, de querer ganar, pero a nivel de baloncesto no pudo ser, cometimos errores y ellos te lo penalizan.

--¿La diferencia de 32 puntos fue excesiva?

--Nos sacaron una diferencia que nos la sacan a nosotros y se la han sacado al 80% de los equipos de Euroliga este año. No sé si es la diferencia real o no pero estamos hablando de un equipo que está haciendo historia y que nosotros nos lo estamos cruzando en el camino de conseguir algo y esa es nuestra meta. Creo que estamos siendo el Chiapucci detrás de Induráin y eso es demasiado. Por eso digo que ni quizá el llegar a jugarnos las cosas contra el Madrid sea nuestro tope. Es indudable que la tristeza del equipo tras perder una semifinal habla muy bien de su carácter.

--El equipo estaba ya en una buena dinámica, jugando mejor cada día antes de la Copa. ¿Estas semifinales pueden significar el impulso definitivo para todo lo que aún queda por competir esta temporada?

--Queda mucho, vamos a vivir todavía todo tipo de situaciones. Ya me gustaría pensar que el equipo va a ir hacia arriba y que va a ir todo muy bien, eso es demasiado pensar. La Liga ACB es durísima, tenemos que terminar de competir en la Eurocup donde dentro de dos días nos lo estamos jugando absolutamente todo en otra final contra Cedevita. Son tantos retos y tantos partidos por jugar todavía que hay que ser conscientes de que probablemente volveremos a tener momentos malos, situaciones a superar, imprevistas, y luchar por ellas. Todavía el camino hacia el playoff va a ser terrible, vamos a tener que luchar muchísimo para coger una de esas ocho plazas y creo que hasta el final no se van a decidir.