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elicidades a El Periódico de Aragón por su 30 aniversario, tres décadas de vida en las que desde Turismo en Diputación de Zaragoza hemos visto evolucionar tanto las necesidades de los municipios como la creciente demanda, que cada día es más especializada y conoce mejor los destinos de nuestra provincia.
EN LOS AÑOS 90, desde Diputación de Zaragoza realizamos importantes obras de recuperación arquitectónica. Producto de ese trabajo se acabó la restauración del monasterio de Veruela. En aquellos años, el impulso turístico se centró en el patrimonio: restauraciones de iglesias, ermitas y bienes muebles que sentaron las bases de un floreciente turismo cultural fomentado también por los viajes de la Institución Fernando el Católico.
LA DIRECCIÓN General de Turismo del Gobierno de Aragón estaba ya a pleno rendimiento. Aun así, para cada feria de turismo contaba con la colaboración de Turismo de DPZ como canalizadora de sus municipios. Si bien el departamento de Turismo trabajó con el de Restauración, también lo hizo conjuntamente con Cultura y Deporte para dar una respuesta coordinada hacia la conservación del patrimonio y el impulso de actividades culturales y deportivas. Se abrió al público la primera oficina de turismo de la provincia en los bajos del palacio de Sástago, y en 1996 se inauguró la sala de exposiciones Ignacio Zuloaga de Fuendetodos, que reafirmó la apuesta de la DPZ por aprovechar y difundir la herencia de Goya a través del Consorcio Cultural Goya-Fuendetodos.
El periodo 2000-2010 comenzó para Turismo y Cultura de Diputación de Zaragoza con una histórica exposición, Hebraica Aragonalia, dedicada a la recuperación del legado sefardí en la provincia. Se recuerda como la primera gran exposición con un éxito de público irrepetible y puso en valor nuestra herencia judía dándola a conocer a nivel internacional e incorporándola como un atractivo turístico de primer orden.
ADEMÁS, en Turismo se adoptó un nuevo objetivo: responder a las necesidades de los municipios que deseaban dar a conocer sus recursos. El equipo de personas dedicado al desarrollo turístico de la provincia creció para hacerse multidisciplinar y la atención al público se completó con el traslado de la oficina de turismo a la esquina de plaza de España con el Coso.
DURANTE LA PRIMERA mitad de esta década el trabajo se centró en la promoción de recursos culturales y la puesta en valor del patrimonio natural, que empezaba a ser muy demandado por los habitantes de la ciudad apuntando hacia el turismo verde y rural. Se configuraron así tantos tipos de turismo y rutas como personas: arqueológico, de castillos, de monasterios, de naturaleza, el Camino del Cid, el ecoturismo, los balnearios… El turismo en la provincia alcanzó marca propia con Zaragoza la provincia. Desde entonces, el número de alojamientos de turismo rural ha aumentado en más del 800%.
Y ASÍ LLEGAMOS al año 2008, hito en la ciudad de Zaragoza y doblemente para el turismo: desde Turismo de DPZ se promovió el II Congreso Internacional de Turismo, (el primero había tenido lugar en la Exposición Hispanofrancesa), que supuso un punto de inflexión para la internacionalización de la capital aragonesa. La Expo 2008 sirvió de escaparate y acercamiento de los pueblos de Zaragoza a la capital. Durante todo el evento, el pabellón de Diputación fue la casa de todos y para todos con un completísimo programa de actuaciones culturales y propuestas turísticas.
EN LOS ÚLTIMOS AÑOS, la Diputación de Zaragoza ha asumido entre sus objetivos el crecimiento turístico como esencial sustento económico en muchos de sus municipios, remarcando líneas estratégicas concretas para la puesta en marcha de actividades turísticas, culturales, deportivas, de recreacionismo, de señalética y de eventos que en definitiva muestran la evolución natural donde los municipios son ya conocedores de sus potencialidades.
TURISMO DE DPZ trabaja en la actualidad para comunicar y acercar la oferta a la demanda en el incremento y enriquecimiento de propuestas turísticas y en dar respuesta al cada vez mayor número de visitantes, que han superado las propuestas temáticas y reclaman planes casi personalizados. En la actualidad, hablamos de turismo en familia, turismo de BTT, enoturismo, turismo con amigos, escapadas en balnearios, turismo de escalada, turismo de estrellas, oleoturismo, escapadas en pareja, turismo de evasión o experiencias con adrenalina... Todas estas experiencias conforman el abanico amplio y cercano de la provincia, con los zaragozanos como primer nicho de mercado y pensando también en las comunidades vecinas y en ambos lados del Pirineo.
LA PRÁCTICA del turismo es una vivencia propia y personal, y es aquí donde Turismo de DPZ aporta su saber hacer de tantos años, primero sobre el territorio y después con los ciudadanos. El turismo en la provincia de Zaragoza significa confianza, valor y emociones. La confianza de lo cercano, el valor de lo propio y las emociones para vivirlas cada turista a su manera. Más allá de la tecnología que inunda las reservas y las recomendaciones están las personas que desde los pueblos llevan años mejorando su oferta turística y ganando premios en los fogones. Brindamos en Turismo de DPZ con un buen vino zaragozano por otros treinta años de superación. ¡Salud! T
