20.000 personas despidieron a Marco Pantani en la iglesia de San Giacomo, que se quedó pequeña en el adiós al ciclista. Sólo los familiares y amigos íntimos accedieron al interior. Monseñor Antonio Lanfranchi, obispo de la diócesis de Cesena-Salsina, dijo. "La historia de Pantani, su vida, invita a realizar un serio examen de conciencia sobre todo aquello que es el deporte y sobre lo que se mueve a su alrededor", dijo. E. P.