Juan Gonzalo Ospina, abogado de Samu Saiz y de Carlos Martín Briones en el caso Oikos, ha solicitado el archivo de las actuaciones contra sus defendidos por un supuesto delito de amaño de partidos al considerar que los pinchazos telefónicos realizados a los dos jugadores por orden judicial hablaban sobre videojuegos y no sobre amaños. El juez del caso Oikos imputó a ambos un presunto delito de corrupción entre particulares por el encuentro Cariñena-Sariñena (13 de abril del 2017). En el escrito presentado se pide el archivo y sobreseimiento provisional del procedimiento por la «falta de indicios incriminatorios sólidos», según desveló la SER.

A este respecto señala que no existen operaciones económicas irregulares ni conversaciones con terceros a los que se les indique o proponga de manera directa a cometer un acto en contra de los intereses deportivos ni de las que se puedan inferir que exista una compra de un partido de fútbol, por lo que se está causando un «gravísimo perjuicio» a los dos, «no sólo desde la esfera procesal, sino profesionalmente ya que ningún club de fútbol apuesta por tener a un investigado en sus filas, y menos por supuesta corrupción entre particulares o amaños de partidos». Samu Saiz fichó ayer por el Girona.

Igualmente apunta que entre las conversaciones entre los investigados Carlos Aranda e Íñigo López «en ningún momento» se nombra a Saiz ni a Briones ni con su nombre ni con un apodo. Para Ospina las únicas sospechas que existen por parte de la Policía Judicial son frases que se extraen de conversaciones de whatsapp como «las bases del FIFA», «los servidores se han caído», «las actualizaciones no están», «los chicos», «los menús» y «los vecinos se despiertan». «Frases todas ellas a las que se ha dado una explicación lógica y racional y que carecen de un contenido sintáctico que pueda ser encuadrado dentro de un tipo penal», dice el escrito. Esto explica que tanto Saiz como Briones jugaban torneos de Play Station como FIFA o Call of Duty, según su abogado.