Como quien acaba de quedarse muy cerca de un éxito inesperado, José Luis Abós apareció en la rueda de prensa con un sabor agridulce. "Hemos hecho todo perfecto, hemos controlado las transiciones del Madrid, pero ha faltado ese pelín de acierto para castigarles. Nosotros tenemos que rayar el 100% de acierto ante ellos". Ayer no hubo tal porcentaje, pero el CAI volvió a ser un equipo competitivo y para el técnico esta actuación debe dar fe a los jugadores.

"Quiero que pensemos que, excepto en la Copa, la realidad es esta, que podemos ganarles el partido. Seríamos tontos si pensáramos que no podemos. Sobre todo, hay que tener la creencia de que estamos cerca. Queremos que el equipo salga con la mentalidad de que podemos disputarles el partido en Zaragoza", afirmó Abós.

Cuestionado por los errores arbitrales, el técnico dijo sin decir. "No voy a hablar de los árbitros, pero evidentemente ha habido alguna cosa que ha sido curiosa". El técnico profundizó en los errores ante el aro, para él la cruz del equipo anoche. "Si estamos dominando el partido y tenemos la posesión, pero no metemos gol... Nos han faltado los goles, el acierto, que lo hemos tenido por debajo de lo habitual. Ha habido un gran desacierto de tres; hemos tenido situaciones para hacer tiros cómodos".

Pese a que el CAI compitió el partido hasta el final, había en el ambiente cierta sensación de ocasión perdida. "No sé si era el día o no. Si a los últimos minutos hubiéramos llegado con menos desventaja, quizá hubiera pasado otra cosa. Hemos hecho las cosas muy bien, la gente ha tenido mucha intensidad", explicó. Respecto al juego mostrado por el Madrid, menos fluido que de costumbre, Abós destacó la defensa caísta. "Hemos intentado tipos de defensas diferentes y ante eso cualquier equipo del mundo se para", zanjó.

Pablo Laso coincidió con Abós. "No nos hemos sentido cómodos en ningún momento porque hemos estado mal en el tiro y también por las defensas alternativas del rival. El CAI nos ha exigido mucho", dijo.