La temporada pasada demostró que los bolos veraniegos sirven para poco y más los primeros. Son fuego de artificio y sirven más para conocerse unos a otros más que para sacar conclusiones convincentes. Ayer fue el primero en el que Imanol Idiakez pudo ver en un choque a sus pupilos. Fue ante el Deportivo Aragón, filial de Tercera División, y el primer equipo no pudo pasar del empate a uno.

Idiakez contó con las bajas de los lesionados Papu, Zapater, Toquero, Guti y Eguaras. Tampoco pudo estar Delmás, que sigue con amigdalitis. El vasco alineó a dos onces completamente diferentes en las dos mitades. En la primera jugaron Ratón, David Vicente, Verdasca, Perone, Lasure, Torras, James, Buff, Pombo, Alfaro y Raí. En el segundo participaron Cristian, Nieto, Clemente, Grippo, Benito, Ros, Pep Biel, Soro, Carlos Vicente, Aguirre y Medina.

El técnico alineó un 4-3-3 con un pivote posicional y de carácter defensivo como Albert Torras con Buff y James Igbekeme por delante como interiores. Alfaro y Pombo actuaron de extremos muy abiertos y ambos buscaron junto a los laterales la superioridad en la banda y la posibilidad de meterse hacia dentro para hacer daño.

Sin embargo, fue Baselga gracias a su velocidad el que aprovechó una indecisión de los centrales para adelantar al filial. Antes del descanso empató Pombo, uno de los jugadores más activos del primer equipo blanquillo.

Idiakez se limitó a observar con atención las evoluciones de sus pupilos, sin dar indicaciones, todo lo contrario que Garcés, quien estuvo muy encima de sus futbolistas. El siguiente duelo será el sábado 21 de julio a las 19.00 horas ante el Tudelano de Segunda B en la localidad navarra.