Santiago Gracia es una de los personajes más populares de la bella localidad de Valderrobles. Y su pequeña fama creció como la espuma cuando la Federación Aragonesa de Montañismo le dio el premio como mejor deportista del 2011 el pasado mes de noviembre. El simpático escalador turolense no podía andar un minuto sin que le pararan por la calle sus paisanos para darle la enhorabuena.

El veneno por la escalada le entró muy tarde a Gracia. En un pueblo que no cuenta con aficionados a este deporte, el turolense de 37 años comenzó a trepar por las tapias a una edad muy tardía. "Cuando estudié la carrera había una asignatura sobre actividades en la naturaleza. Me enganché y desde entonces han pasado doce años. Aquí estamos cuatro y el de la guitarra. Me tengo que ir a escalar con gente de Huesca, de Zaragoza o Castellón", dice el deportista del Club Matarraña Ports.

En plena ola de fría siberiano, Gracia busca el sol para escalar. Por ello baja hasta las sierras alicantinas. "Allí los inviernos son más suaves. Voy a Ponoch, al Tozal de Levante, al Peñón de Ifach. Me cuesta ir en coche casi cuatro horas. También suelo ir a Riglos y Alquézar". Cerca de Valderrobles están las paredes de Peñarroya de Tastavins. "Es como Riglos, pero en pequeño y está muy trillado. También voy al Masmut", dice.

Gracia se define como un escalador "de roca caliente. En el invierno busco el sol y en el verano busco la sombra". Pero es un alérgico de la escalada en invierno. "Lo paso muy mal con el frío y no he estado en invierno en Gavarnie. Por eso me dedico a la roca con escaladas de varios largos y escalada deportiva". Tampoco le gusta la competición. "La resina no me va y no voy a ningún rocódromo", dice.

El valle de Ordesa

En verano llega a escalar cinco días a la semana. "En cuanto me dan vacaciones en el instituto, me voy quince días seguidos a Rodellar o hacemos viajes a Francia, Turquía, Grecia". El lugar que más le gusta para escalar es el valle de Ordesa. "Es un ejercicio muy atlético y de aventura. Tiene hora y media de aproximación y cuenta con vías de 200 a 400 metros". Su ruta preferida es la denominada Somontano. "Está en el Espolón del Gallinero. Tiene unos bloques empotrados exagerados y se hacen en estilo libre en 7b".

Gracia no conoce Asia, ni Estados Unidos, pero su sueño es viajar a Mali. "Allí está La Mano de Fátima. Son unos monolitos de arenisca que salen del desierto. A Tailandia también quiero ir. Pero no me atrae Yosemite, porque es escalada libre", indica.

Gracia ganó las dos primeras ediciones del Rally de Escalada. "Es una modalidad que consta de tres pruebas en las que hay que recorrer el máximo de vías posibles en doce horas y de manera ininterumpida", apunta. Las tres competiciones son en el Peñón de Ifach, Terradets y Riglos. "La gané con Robert Vidal, un amigo de Castellón", indica.

La prueba de Riglos la organizó Peña Guara en abril. "Acumulamos en 12 horas 1.620 metros de escalada. Hicimos la Super Crack, la China Town, la Fiesta de los Bíceps, la Directa a la Visera, la Birles Campos y La Mosquitos. Terminamos muertos. Es una prueba de resistencia brutal y el componente psicológico es elevadísimo". Tras subir la pared, bajaban corriendo por sendas. "Es más rápido que rapelar. Los avituallamientos son a pie de pared", dice.