Adjudicado. La subasta de internet más famosa concluyó ayer con la adquisición del balón más caro de la historia por parte de un internauta canadiense que responde al apodo de goldenpalacecasino . El aún propietario, Pablo Carral, se mostraba satisfecho por la venta aunque un poco decepcionado. "Esperaba algo más de dinero", declaró tras conocer que la pelota que Beckham envió a sus manos, el pasado 24 de junio en los cuartos de la Eurocopa, se vendía por 28.050 euros (4.667.127 millones de pesetas).

Lo que en un principio iba a ser otro souvenir para este joven gallego aficionado a viajar, se convirtió en un cuantioso regalo caído del cielo. "No pensaba venderlo, pero a partir de salir en la prensa empezaron a llamarme. Cada vez que sonaba el teléfono la cantidad que me ofrecían se multiplicaba. Estuve a punto de cerrar un acuerdo con un periódico británico, pero cuando iba a firmar, me eché atrás", comentó Carral. Su decisión le ha hecho ganar 10.000 euros más de lo que le ofrecían en principio.

Pujas multimillonarias

Atrás quedaron los sueños de hacerse multimillonario, cuando las pujas alcanzaron los 10 millones de euros, hace a mediados de la semana pasada. Entonces, aconsejado por la eBay , la página que subastaba el Roteiro, decidió solicitar garantías de pago. La consecuencia fue la retirada de la mayoría de las ofertas que hasta entonces sólo se habían confirmado de palabra. Carral y el balón bajaron de las nubes y se empezó a perfilar el precio final de la pelota. Ahora que el dinero ya está más cerca sólo queda sacar el esférico de la caja fuerte del banco y acordar con el comprador el momento de la transacción. Carral piensa "tapar agujeros, acabar de pagar el coche y, si sobra algo, me gustaría ir a Nueva Zelanda. Aunque tampoco lo voy a malgastar".

Al joven coruñés, promotor comercial de Coca-Cola, le regalaron en su empresa un viaje y una entrada para la Eurocopa. Allí atrapó el Roteiro que Beckham envió a las gradas. El balón, que apenas cuesta 100 euros, le reportará miles de euros además de la fama que ha llegado de su barrio en Cambre (A Coruña) hasta la prensa de todo el mundo: "Antes me preguntaban por la familia; ahora sólo por el balón".Carral lleva unos días intentando registrar varios récords Guiness: el balón más caro, mayor número de visitas en una subasta de internet... Además, negocia exclusivas con la prensa inglesa.