Quizá ejerció de portavoz o quizá solo fuera una confesión personal. Sea como sea, José Javier Barkero dijo ayer en rueda de prensa que los jugadores del Zaragoza se sienten sin apoyos. ¿Veis que estáis solos en la pelea?, le preguntaron. "Sí", respondió, a secas, poniendo punto y final al acto. Aunque menos explícito, antes había desarrollado más su parecer: "Cuando todo está en contra fácil no es y el jugador lo nota. Es mucho más difícil ganar un partido cuando todo está en tu contra que cuando lo tienes todo a favor; porque la confianza no es la misma, porque la gente se atreve a muchísimo más cuando todo va bien y cuando el aire va a favor. Intentas aislarte pero a veces no lo consigues. Es lo que hay. Lo que podemos hacer para cambiar la situación es ir ganar partidos", explicó. ¿El calor de quién echa de menos Barkero?

No dio nombres, pero seguramente el del club, que ahora quiere desprenderse de varios compañeros, y el de la afición, cuyas pitidas y agapitadas disgustan a la plantilla, pese a que motivos no faltan para indignarse. El jugador vasco, que se ha perdido dos partidos de Liga por una rotura fibrilar en el gemelo, ya realizó ayer todo el entrenamiento con sus compañeros y está recuperado. No obstante, dice, no han sido unas semanas sencillas. "Cuando la situación personal no es buena porque estás lesionado y luego hay todo el jaleo que ha habido, no es fácil, pero te intentas aislar lo máximo. Nos han venido muy bien estos días de vacaciones porque la gente ha podido venir muy limpia de mente".

El mediapunta se puso a disposición de Herrera ya para el partido de Gijón. "Creo que mis compañeros confían en mí y quiero estar ahí para ayudarles en el campo, que es donde se ayuda. Pero puede ser jugando 90 minutos, jugando 60 o jugando 30", dijo. También advirtió de la importancia del duelo. "Están segundos y si nos ganasen nos llevarían a nueve puntos. Nosotros, tan mal que estamos, nos pondríamos a tres del ascenso directo. Daríamos un golpe encima de la mesa". Y alabó a la afición del Sporting. "El Molinón aprieta mucho y ha estado con su equipo siempre, en Primera y en Segunda".