La selección española cumplió ayer un entrenamiento a puerta cerrada en la ciudad deportiva Cajú, en el que Vicente del Bosque ensayó jugadas de estrategia y aspectos tácticos del debut ante Holanda antes de abandonar Curitiba rumbo a Salvador. España viaja dos días antes del debut en Brasil 2014 a Salvador, donde chocará con su rival de la última final, en Sudáfrica 2010, frente a Holanda.

En su tercer día de trabajo en Brasil, completó su primer entrenamiento a puerta cerrada en la ciudad deportiva Cajú, para que el seleccionador preparase sin la presencia de los medios de comunicación los detalles tácticos del estreno.

Del Bosque debe decidir si juega con un mediocentro o dos --parece que con dos--, y si apuesta por la figura del nueve más clásico en el equipo titular que comience el Mundial. Sus últimas pruebas han sido con Diego Costa o Torres, perdiendo fuerza la opción que se perfilaba, la favorita del seleccionador, con Cesc Fábregas como falso 9. De hecho, ayer a puerta cerrada Diego Costa fue el elegido en la prueba y el ariete acompañó arriba a Pedro y a Iniesta. Iker Casillas, Azpilicueta, Ramos, Piqué Alba, Xavi, Xabi Alonso y Busquets completaron el once.

Fue el último entrenamiento en Curitiba, antes de la comida de los jugadores y el que es el primer viaje entre ciudades brasileñas. A las seis de la tarde ayer (hora local) partió el chárter que desplazó a la Roja hasta Salvador de Bahia. Antes del entrenamiento habló Javi Martínez, central internacional español del Bayern Múnich, que recordó la experiencia de hace un año de España en Brasil con un toque de autocrítica al admitir que se vieron "muy superiores" y que la derrota en la final les debe servir como "toque de atención". "Brasil nos ganó en agresividad ese partido, nos vimos muy superiores y es un toque de atención. Tanto Brasil como el resto de selecciones están muy motivadas contra nosotros para ganar a la campeona del mundo. Debemos tener esa misma motivación de nuestros rivales".