Allí estaré". Fernando Cáceres no duda ni un instante. La Agrupación de Veteranos del Real Zaragoza y el propio club tienen la firme intención de realizarle un homenaje y él acoge la idea con la emoción y el cariño del que se siente muy querido. "¿Qué me va a parecer? Pues una idea fabulosa. A quién no le va a gustar que le recuerden con cariño y que se le haga un homenaje. Estoy encantado de ello. Si tengo que estar, allí estaré. No me lo perdería por nada del mundo", corrobora desde su domicilio en Argentina, casi tres años después de aquel disparo en la cabeza que recibió el 1 de noviembre del 2009 y que pudo acabar con su vida. Sin embargo, el Negro siempre fue un luchador y en esta batalla, paso a paso, está saliendo ganador.

"Es fantástico recibir todo ese cariño, es un sentimiento que recibo con la mayor alegría y que hace que a uno le den muchas ganas de estar allí, en esa tierra donde sé que se me quiere tanto", asegura el exjugador zaragocista, para añadir después: "Llevo idea de viajar a Zaragoza pronto, pero aún no sé cuándo. Depende un poco de los médicos, de la recuperación y del tratamiento de fisioterapia que estoy realizando", sentencia.

¿Y cómo se encuentra Cáceres? Con varias operaciones de por medio, el Negro es un ejemplo de lucha y de esfuerzo: "Estoy en la última fase de la rehabilitación. Tuve el problema de la operación, porque me retrasó tanto en el gimnasio como en toda la rehabilitación, pero cada día voy mejor".

Esa operación fue por las escaras, que son unas callosidades que le salieron en las nalgas por estar tanto tiempo sentado. Han sido varias las intervenciones desde aquel disparo. Fernando tiene el parietal derecho hundido. Y un ojo de vidrio en el lugar por donde entró la bala. La visión de ese lado está perdida y no se recuperará. Aún no camina, aunque da algún pasito, con ayuda, en la rehabilitación cotidiana, la que hace en el Instituto Fleni hasta las cuatro de la tarde para después ir a un gimnasio.

"El curso de técnico lo terminé hace un año. Sigo viendo mucho fútbol, actualizándome y formándome para tratar de buscar esa oportunidad para poder desarrollar ese trabajo. Puedo enseñar mucho de este deporte, sé que puedo hacerlo", asegura un Cáceres al que le encantaría desempeñar su labor algún día en el Zaragoza. Pero eso queda lejos. Va paso a paso. "Por supuesto que empezaré desde abajo, desde las categorías inferiores, como han hecho tantos exjugadores, como debe ser. Hay opciones en River Plate y en Argentinos Juniors, hemos hablado y se podría dar en breve. Depende de los médicos, claro, pero ojalá sea pronto, porque yo estoy dispuesto. En cuento me den la oportunidad..", sentencia, para después dejar claro su fe, su coraje para vivir: "Estoy con más fuerza que nunca para comenzar esta etapa en mi vida".

CARIÑO Y AFICIÓN No necesita el exjugador zaragocista que se le informe sobre cómo está su exequipo. Lo sigue muy de cerca y tiene muchos amigos en la capital aragonesa con los que continúa en contacto, además de ver los partidos por televisión: "Claro que sigo al Zaragoza. Y mucho, porque le tengo cariño a la ciudad y a mis amigos de allí, al club. El equipo está sufriendo y nos hace sufrir a todos los que tenemos ese cariño por esos colores. No es, desde luego, el Zaragoza al que la gente se acostumbró, el que luchaba por puestos más altos y que ganaba títulos", Cáceres también jugó en España en el Valencia, en el Celta y en el Córdoba, pero fue en el Zaragoza donde alcanzó su mejor nivel, donde levantó títulos --Recopa y Copa-- y donde formó una mítica pareja en el eje junto a Aguado.

Cáceres espera que el equipo zaragocista no sufra tanto en esta temporada, aunque el comienzo no haya sido demasiado esperanzador: "De momento, no ha empezado bien y tengo la impresión de que tiene que mejorar bastante para dar un vuelco a lo que ha estado viviendo en estos años y que no se ha reforzado lo suficiente para ello. Tiene que mejorar bastante", sentencia el exfutbolista.