Los dos representantes aragoneses en la División de Honor B de balonmano, el CAI Balonmano Aragón y el Forcusa Huesca, esperan refrendar en la tercera jornada la mejoría mostrada el pasado fin de semana. Los zaragozanos vienen de derrotar a domicilio (20-24) a uno de los grandes de la categoría, el Barakaldo, equipo que descendió de la Liga Asobal la pasada temporada y que luchará por retornar a la categoría perdida, mientras que el Forcusa se estrenó ante su público con una victoria (29-26) contra el conjunto andaluz del Malagueta.

Los hombres de Fernando Bolea, que en esta jornada jugarán en casa (20.30 horas), se enfrentan al Darien Ciudad de Logroño, un equipo que estrena categoría. Del club riojano destaca la labor anotadora de Yáñez y Ramiro en un equipo en el que los goles suelen estar bastante repartidos, así como el carisma de Ascorbe, la potencia física de Recalde y el futuro halagüeño que se atisba en el internacional júnior García-Infante. La portería está cubierta con el único jugador extranjero de la plantilla, el cubano Humberto Julien.

El Forcusa Huesca visitará (18.30) la pista de un rival directo en la lucha por no descender pero que a la vez es uno de los históricos de la categoría y del balonmano español, el Tolimar Tres de Mayo. El equipo tinerfeño, que compró la plaza del conjunto grancanario del Juventud, está basado en el bloque, ya que no cuenta con grandes individualidades. Su mejor virtud es el trabajo defensivo que le permite jugar al contragolpe. Los canarios intentarán evitar el descenso deportivo, de igual manera que los oscenses, por lo que estos enfrentamientos directos pueden resultar clave en caso de empate a final de temporada y el Forcusa buscará una nueva victoria en tierras tinerfeñas.