La deriva del Real Zaragoza ha abocado al club a volver a cambiar de planes en lo que a la política de fichajes prevista para enero se refiere y plantearse ahora la opción de reforzar la delantera. Inicialmente, la entidad tuvo claro que debía suplir la ausencia de larga duración de Grippo, lesionado para siete meses. Así lo anunció el propio director deportivo, Lalo Arantegui, durante la rueda de prensa en la que anunció la llegada de Lucas Alcaraz como recambio de Imanol Idiakez. Sin embargo, las escasas opciones asequibles que ofrecía el mercado o la negativa de algunos jugadores como el central del Leganés Mauro Dos Santos abocaron a la dirección deportiva a esperar a enero.

Pero la caída en picado del equipo provocó el primer viraje. El agujero defensivo de un Zaragoza incapaz de dejar la portería a cero llevó al club a recapacitar y a comenzar a sondear el fichaje inmediato de un central. Tras intentarlo con Aveldaño, del Tenerife, el club logró la incorporación de Guitián, procedente del Valladolid. La ausencia de Grippo estaba cubierta.

La intención, entonces, era abordar la adquisición de otro central más en el mercado invernal. El bajo rendimiento de Verdasca, las dudas con un Álex Muñoz casi siempre suplente, la desconfianza en Perone, al que se pretende dar salida, y la reubicación de dos laterales canteranos -Delmás y Nieto- alimentaban esa opción que, sin embargo, ya no está tan clara ahora.

EN VANGUARDIA

De hecho, el Zaragoza sopesa seriamente la posibilidad de alterar el orden de prioridades y de que el centro de la defensa no sea la demarcación a cubrir, sino la delantera. Las expectativas creadas en torno a Marc Gual y Álvaro Vázquez, ambos llegados como cedidos, no se están cumpliendo. Entre ambos han anotado media docena de goles, pero ninguno de ellos ha sido capaz de convertirse en titular indiscutible. Los dos han sido suplentes, los dos estuvieron tres semanas ausentes por sendas roturas de fibras y los dos han sido objeto del enfado y las protestas de La Romareda.

Pero, más allá del rendimiento de Álvaro y Gual, la delantera zaragocista ha sido víctima de la inactividad de Toquero, que, previsiblemente, anunciará su retirada en los próximos días, y las bajas prestaciones de Jason Medina, al que el club ya le ha comunicado que debe buscarse una salida en enero. La compleja lesión de Papu y sus recaídas tampoco han ayudado.

Así que el fichaje de un delantero pasa a ser ahora la opción más factible, aunque el club tampoco descarta realizar más incorporaciones durante el mercado invernal en otras líneas del campo. El pobre rendimiento del equipo en todas ellas y los problemas de jugadores importantes como Eguaras abocan ahora a no cerrar ninguna puerta. Otra vuelta de tuerca, Cosas de la crisis.

En todo caso, la cantidad de fichajes a realizar en enero estará en función del número de salidas que se produzcan. El club agotó el límite salarial en verano y apenas contará con la liquidez que le otorgue la liberación de fichas de futbolistas que salgan del club en el mercado invernal. Medina y Raí no entran en los planes y la intención es que no sigan, al igual que Oliver Buff o Bruno Perone, a expensas de lo que suceda con Toquero y de si el Zaragoza podría liberar o no parte de la ficha que le resta por percibir hasta el final de la temporada.