La plantilla del Huesca está deseando celebrar el primer triunfo en El Alcoraz. Algo que todavía no ha podido hacer después de cuatro encuentros y que, además, entiende que sería el punto de apoyo sobre el que afianzar una trayectoria más sólida de la que lleva en la actualidad y que le permitiría pelear por la permanencia en Primera División. De momento, al abrigo de El Alcoraz solo ha podido festejar un empate, el del Girona (1-1), mientras que cayó ante Rayo y Real Sociedad (0-1 en ambos casos) y contra el Espanyol (0-2) en su última comparecencia en casa.

El domingo (18.30 horas) tendrá una nueva oportunidad para empezar a cambiar su suerte frente al Getafe, otro duro hueso de Primera. Y debe hacerlo el equipo altoaragonés cuanto antes porque, de momento, es el peor de la categoría en casa. Solo ha sumado un punto en cuatro partidos, peor que Rayo Vallecano, Villarreal y Real Sociedad, que han logrado dos. Ganar es una necesidad para el colista, que solo lleva 5 puntos y ve a cuatro la salvación.

Así lo piensan los jugadores del conjunto aragonés, que desean romper la mala dinámica que arrastran porque solo han sumado uno de los últimos 24 puntos que se han puesto en juego. Su única victoria se produjo ya hace dos meses, en la primera jornada de Liga. Desde entonces solo han acumulado dos puntos más. Un ritmo más que insuficiente para pelear por el objetivo de la permanencia y que ha condenado al equipo azulgrana al farolillo rojo de la clasificación. Por eso el Huesca quiere empezar a cambiar su suerte desde ya. «El empate no nos vale», dice Aguilera. «Tenemos que empezar a hacernos fuertes en casa, es lo principal. Hay que volver a hacerse respetar en El Alooraz. Es algo que teníamos, el año pasado, pero que en Primera es mucho más complicado. Este domingo debe ser el comienzo. Una vez que cojamos la dinámica, cambiarán mucho las cosas», remata el Chimy.