Javier Lasheras y Luis Gamón, que apuntan a ser presidente y director general del Real Zaragoza, respectivamente, están llevando el peso de las negociaciones más importantes que tiene que realizar el grupo de empresarios que se ha hecho con el control accionarial de la sociedad, pero no parece que vayan dando mucha información sobre ellas al resto de sus compañeros. De hecho, los hermanos Ignacio y Ángel Zorita han pedido que en la reunión que mantendrá hoy el grupo se aclaren algunas cosas para que todos puedan enterarse de primera mano en qué estado se encuentran esas gestiones.

Lasheras y Gamón, por ejemplo, se han reunido ya en varias ocasiones con Luis Miguel Lobato, que todo apunta a que será el inversor mexicano que aterrizaría en el Zaragoza, mientras que el pasado viernes estuvieron informándose en Madrid de la deuda que la entidad zaragocista mantiene con Hacienda y como pactar un calendario de pagos con el fisco. Sin embargo, de momento, el resto de empresarios del grupo o por lo menos algunos de ellos no han recibido noticias sobre esos asuntos. Lo que ha podido provocar divergencias en el seno del grupo o cierto malestar en algún caso.

Además, otros se quejan de que Mariano Casasnovas, que fue inicialmente el encargado de ensamblar el grupo de empresarios aragoneses, realiza gestiones por su cuenta y sin contar aparentemente con el resto de accionistas. Tampoco han gustado las declaraciones realizadas la semana pasada por Casasnovas en varios medios en las que aseguraba que solo había llegado al Real Zaragoza para conseguir una comisión en una venta posterior.

En la reunión de hoy también se tratará del reparto del 7% de acciones que ha quedado libre tras la renuncia de Castillo y Otal. En principio parecía que se iba a repartir entre todos menos Casasnovas y Brumwell, pero también se había hablado que se las quedaban los hermanos Zorita.